Los vecinos y comerciantes piden que el Ayuntamiento asuma un plan de recuperación para la zona.
Solo hace falta dar un paseo por la zona de las calles Orzan, Cordelería y Socorro para notar el abandono que sufre uno de los puntos más céntricos de la ciudad. La estampa se resume en cientos de grafitis, muchos edificios en un estado de completo abandono y olores desagradables.
Cabe destacar la relevancia que está tomando la zona solo analizando la proliferación de locales de ocio nocturno y restaurantes, sobre todo en la plaza de la Cormelana. La llegada del verano viene acompañada del turismo, que pese al COVID, ya se deja notar en nuestras calles. La hostelería y los vecinos piden que la imagen que capturen los visitantes con sus móviles no sea la de una ciudad sucia y dejada.