Según publicaba ayer el BOP, día 16 de enero, se prorroga la ocupación temporal de la parcela necesaria para la construcción de la Pasarela de Pedralonga.
Han pasado 25 años de la demanda vecinal que reclamaba un itinerario peatonal seguro entre Pedralonga y Palavea, pero según la publicación anunciada en el BOP por parte del área de urbanismo del Concello de A Coruña, estos vecinos tendrán que seguir esperando. La resolución anuncia una prórroga de seis meses en la utilización de la finca municipal necesaria para el desarrollo de una obra que va camino de convertirse en la más larga de la historia, por el tiempo de construcción y puesta en marcha, no por salvar una gran distancia.
La parcela en cuestión alberga las piezas necesarias para la puesta en funcionamiento de este acceso que divide a la población de Palavea y Eiris, en el punto de mayor tráfico de vehículos de la ciudad.
En septiembre de 2021, el entonces delegado del Gobierno José Miñones, que posteriormente fue ministro de Sanidad, acudió acompañado de la alcaldesa Inés Rey al acto de inicio de las obras para la construcción de la referida pasarela que ejecuta el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Estas obras estaban enmarcadas entre las acciones previas a la ampliación y humanización de Alfonso Molina.
Debemos recordar que en esa misma fecha de 2021, Inés Rey indicaba que fueron «muchas las promesas, pero escasos los hechos» y enmarcó esta actuación en las inversiones previstas por el Gobierno en la ciudad. Con esta nueva ampliación de plazos, sus palabras se distanciarán de los hechos tres largos años.
José Miñones aseguró en este acto de 2021 que «como muy tarde en 2023 estará disponible su utilización”. También destacó que esta actuación, con una inversión de 1,22 millones, buscaba garantizar la seguridad peatonal. Desconocemos si la inversión ha sufrido tantos cambios como la fecha de puesta en funcionamiento de la pasarela.
A pesar de que la alcaldesa utilizó el tiempo pasado cuando dijo: “Algunos se jugaban literalmente la vida para atravesar», en referencia a la Avenida Alfonso Molina, la realidad es que tendrán que seguir esperando para dejar de poner su vida en peligro.
De la foto de aquel acto destacan dos cosas: que el uso de la mascarilla ya no es obligatorio y que uno de los concejales se ha sumado a otro partido político.