
La protagonista de este avance esperanzadores la proteína MTBR-tau243
Por primera vez, un simple análisis de sangre podría detectar el Alzheimer incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas. La protagonista de este avance esperanzador es una proteína de nombre complejo, pero con un potencial revolucionario: MTBR-tau243.
Investigadores de distintos centros internacionales, respaldados por estudios publicados en Nature Medicine, han demostrado que esta proteína, presente en la sangre, guarda una estrecha relación con los cambios neurodegenerativos del Alzheimer. Su detección precoz abre la puerta a una nueva etapa en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
La enfermedad que avanza en silencio
El Alzheimer afecta a más de 50 millones de personas en todo el mundo y es la forma más común de demencia. Uno de los grandes desafíos es que sus síntomas suelen aparecer cuando el daño cerebral ya es significativo. Para entonces, las posibilidades de intervención son limitadas.
Hasta ahora, el diagnóstico preciso del Alzheimer requería pruebas como la punción lumbar (para extraer líquido cefalorraquídeo) o exploraciones de imagen cerebral como la tomografía por emisión de positrones (PET). Estas pruebas son costosas, invasivas y no siempre accesibles.
En cambio, el análisis de MTBR-tau243 permite detectar los primeros indicios de la enfermedad mediante una muestra de sangre, de forma mucho más sencilla y temprana.
¿Qué es exactamente MTBR-tau243?
La proteína tau es una de las protagonistas del Alzheimer. En condiciones normales, ayuda a estabilizar las neuronas. Sin embargo, en las personas con esta enfermedad, sufre alteraciones y se agrupa formando ovillos neurofibrilares tóxicos, que dificultan la comunicación entre las células del cerebro.
MTBR-tau243 es un fragmento específico de esa proteína tau, concretamente una parte que pertenece a la región repetitiva implicada en la formación de los ovillos patológicos. Según los investigadores, su presencia en sangre refleja con gran precisión el grado de daño cerebral, y su medición se ha correlacionado con los resultados obtenidos en tomografías cerebrales y análisis del líquido cefalorraquídeo.
Diagnóstico temprano = oportunidad de tratamiento
En los últimos años, han emergido nuevos tratamientos que, aunque no curan el Alzheimer, logran ralentizar su progresión si se aplican en etapas muy tempranas. Es el caso de los llamados tratamientos antiamiloide, como Lecanemab y Donanemab, aprobados en algunos países tras demostrar su eficacia en reducir la acumulación de placas de beta-amiloide, otra de las sustancias clave en esta enfermedad.
La gran dificultad, hasta ahora, era identificar a los pacientes en el momento justo para iniciar estos tratamientos. La prueba basada en MTBR-tau243 podría ser la herramienta que permita hacerlo, convirtiéndose en un puente entre la detección temprana y la intervención clínica eficaz.
Actualmente, existen pruebas sanguíneas para diagnosticar el Alzhéimer, pero la mayoría no proporciona información sobre el estado clínico de la enfermedad.
Dado que los tratamientos disponibles son más efectivos en las primeras etapas, contar con un método accesible y confiable para evaluar la progresión de la enfermedad podría ayudar a determinar qué pacientes se beneficiarían más de las terapias disponibles.
En el estudio recientemente publicado en la Revista Nature, se analizaron muestras de sangre de pacientes con diversos grados de deterioro cognitivo y se demostró que el nivel de MTBR-tau243 permite distinguir entre Alzhéimer temprano y avanzado, así como diferenciar la enfermedad de otras formas de demencia.
Con una precisión del 92%, la prueba ofrece una alternativa más accesible y menos invasiva que las actuales exploraciones cerebrales con tomografía por emisión de positrones (PET).
Accesible, económico y preciso
El valor añadido de este nuevo test no se limita a su fiabilidad. También es:
No invasivo: solo requiere una muestra de sangre.
- Más económico que las pruebas tradicionales.
- Altamente específico: distingue el Alzheimer de otras enfermedades neurodegenerativas.
- Aplicable a gran escala, incluso en revisiones rutinarias.
Además, podría utilizarse como herramienta de cribado en poblaciones de riesgo, para el seguimiento de pacientes con deterioro cognitivo leve o en ensayos clínicos que evalúan nuevas terapias.
Implicaciones para el futuro
La posibilidad de detectar el Alzheimer con una prueba de sangre sencilla transforma por completo el enfoque diagnóstico y terapéutico de esta enfermedad. No solo mejora el acceso a un diagnóstico temprano, sino que ofrece esperanza a millones de personas con antecedentes familiares o síntomas iniciales.
Además, desde un punto de vista científico, este avance facilita el desarrollo y validación de nuevos tratamientos, al permitir detectar precozmente su efecto en pacientes en estadios iniciales.
Aunque aún es necesario ampliar los estudios y validar esta prueba en diferentes poblaciones, la proteína MTBR-tau243 representa uno de los avances más significativos de los últimos años en la lucha contra el Alzheimer. Su detección en sangre puede marcar el inicio de una nueva era, en la que esta enfermedad deje de ser invisible hasta que es demasiado tarde.
El test en sangre de MTBR-tau243 es un paso de gigante hacia el diagnóstico temprano del Alzheimer. Aunque sigue en fase de validación en estudios amplios, su potencial es enorme. Estamos más cerca de diagnosticar esta enfermedad de forma sencilla y al alcance de todos. Y lo más importante: detectarla cuando aún se puede tratar eficazmente.
Si se confirma su eficacia a gran escala, podríamos estar ante un cambio de paradigma en el diagnóstico precoz del Alzheimer: más accesible, más preciso, más humano.
