El hito, alcanzado por primera vez en octubre y con un 6% más de caminantes que el año pasado, fue protagonizado por un padre y un hijo de Colombia que peregrinaban en memoria de su esposa y madre. El presidente Alfonso Rueda destaca la calidad sobre la cantidad y la potencia internacional de un fenómeno que es «un gran motor» para la comunidad
El Camino de Santiago no es solo una ruta; es un latido. Y este fin de semana, el corazón de Galicia late con una fuerza histórica al haber recibido al peregrino número 500.000 de 2025, una cifra récord que consolida a la ruta jacobea como un fenómeno global en plena expansión. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, celebró hoy este «hito histórico» que, más allá de un número redondo, simboliza el vigor turístico, cultural y espiritual de una tradición milenaria que reinventa su éxito.
La cifra mágica recayó en un padre y su hijo, procedentes de Colombia, que convirtieron su dolor en pasos: realizaban el Camino en memoria de la esposa y madre fallecida, un gesto que Rueda ensalzó como ejemplo del profundo significado personal que encierra cada peregrinación. «Lo importante no es el número, sino la calidad de cada peregrinación», subrayó el presidente, intentando traducir la estadística en una realidad humana.
Un fenómeno global y desestacionalizado
Galicia no había superado nunca la barrera del medio millón de peregrinos en el mes de octubre, lo que refleja una tendencia de crecimiento sólida. Los datos confirman un incremento de cerca del 6% respecto al mismo período de 2024, pero el dato más significativo es el de la internacionalización. El Camino es hoy un crisol de culturas: el 56% de quienes llegan a Compostela son de fuera de España, representando a 180 nacionalidades diferentes.
Por tercer año consecutivo, los peregrinos de Estados Unidos lideran este mapa mundial, con más de 40.000 caminantes en lo que va de año. Les siguen en volumen Italia, Portugal, Reino Unido, México, Francia y Canadá, pintando un panorama de diversidad que Rueda atribuyó al «trabajo conjunto para consolidar el Camino como un símbolo de encuentro, diversidad y hospitalidad».
Además, el Camino se consolida como un antídoto contra la estacionalidad turística. El presidente gallego destacó el aumento constante de peregrinos en los meses de invierno y primavera, demostrando que «Galicia es capaz de ofrecer experiencias de calidad durante todo el año».

Impacto económico y mirada al Xacobeo 2027
La relevancia del Camino no es solo simbólica. Rueda desglosó su potente impacto económico: cada peregrino genera un gasto equivalente al de tres turistas nacionales y representa cerca del 17% de todas las pernoctaciones en la Comunidad. Esta capacidad para dinamizar la economía local, especialmente en el mundo rural, contribuye de forma decisiva al desarrollo territorial, la cohesión social y la preservación del patrimonio.
Con la vista puesta en el futuro, el presidente anunció que la Xunta ya está inmersa en los preparativos para el Xacobeo 2027, un año santo donde la colaboración público-privada será «esencial». La celebración del peregrino 500.000, aseguró, «es una muestra del éxito colectivo de Galicia» y una base sobre la que trabajar «para que las futuras generaciones sigan descubriendo Galicia» a través de esta experiencia única que, paso a paso, sigue escribiendo su leyenda.