El galardón reconoce 15 años de trayectoria de la asociación en defensa de los derechos humanos, su labor educativa y su papel clave en sentencias históricas contra los delitos de odio
En un emotivo acto celebrado ayer en el Concello da Coruña, la asociación ALAS A Coruña fue distinguida con el II Premio Tomás Fábregas, un reconocimiento que honra la memoria del activista coruñés que en 1992 desafió la prohibición de entrada a EE.UU. para personas con VIH, convirtiéndose en un símbolo global de la lucha contra el estigma. El premio no solo celebra el legado de Fábregas, sino que subraya el incansable trabajo de ALAS en la defensa de los derechos LGTBI, la educación en diversidad y la erradicación de la violencia por odio.
Un premio con significado político y social
Durante la ceremonia, se alertó sobre el auge de discursos radicales que amenazan los derechos conquistados. «Este premio no es solo un reconocimiento, es un recordatorio de que la igualdad se defiende cada día», destacaron desde la organización. La presidenta de ALAS, Ana García, recogió el galardón y reivindicó el activismo comunitario como motor de cambio: «Nuestra lucha es por una sociedad más justa, donde nadie tenga que esconderse ni sufrir violencia por ser quien es».
15 años de ALAS: de Milhomes a referente gallego
La asociación, heredera del histórico colectivo Milhomes, cumple una década y media de trabajo en ámbitos clave:
- Salud: Apoyo a personas LGTBI+ con VIH y programas de prevención.
- Educación: Talleres en colegios para combatir el acoso escolar por orientación sexual o identidad de género.
- Asesoramiento legal y psicosocial: Atención a víctimas de discriminación.
- Cultura y visibilidad: Eventos como el Orgullo Coruñés o campañas contra la LGTBIfobia.
Justicia histórica: el caso Samuel Luiz
Uno de los momentos más destacados en la trayectoria de ALAS fue su papel como acusación popular en el juicio por el asesinato de Samuel Luiz en 2021. Gracias a su labor, se logró la primera sentencia firme en Galicia que reconoció el agravante de odio homófobo en un crimen, sentando un precedente jurídico crucial. «Fue una victoria colectiva contra la impunidad», remarcó García.
Tomás Fábregas: el legado que inspira
El premio lleva el nombre de un activista cuya historia sigue resonando. En 1992, Fábregas fue expulsado de EE.UU. por ser seropositivo, pero su lucha visibilizó la discriminación hacia las personas con VIH. Hoy, su ejemplo impulsa a ALAS a seguir combatiendo estigmas: «La LGTBIfobia y el VIH aún se usan como armas, pero no nos callaremos», afirmó la asociación.
Un futuro de desafíos
Pese a los avances, ALAS alerta de que los delitos de odio aumentan en España, especialmente contra personas trans. Por ello, seguirán trabajando en:
- Reforzar la protección legal para víctimas.
- Exigir políticas públicas efectivas.
- Sensibilizar a la sociedad desde las aulas hasta los medios.