Este año, nuestra ciudad está siendo protagonista de una temporada de cruceros sin igual. El IONA, el último en atracar con sus 5200 pasajeros, está dejando una marca imborrable en el puerto y en nuestra comunidad.
En estos meses, hemos sido testigos de un aumento significativo en el número de cruceristas que eligen A Coruña como su destino. El IONA es solo uno de los muchos que han elegido nuestras costas como punto de parada, generando un impacto no solo en la economía local sino también en la experiencia de los habitantes de A Coruña.
Este gigante de los mares ha traído consigo un flujo constante de turistas que están explorando nuestras calles, mercados y atracciones locales. La economía de la ciudad está experimentando un impulso gracias a los dólares y euros que los cruceristas están dejando en restaurantes, tiendas y servicios locales.
Lo que hace especial a esta temporada es que el puerto se ha abierto de par en par a los ciudadanos de A Coruña. No solo estamos viendo los cruceros desde lejos, sino que estamos participando de cerca en esta marea de actividades. Desde eventos especiales hasta visitas guiadas, los locales tienen la oportunidad de sumergirse en la experiencia de los cruceros, comprendiendo su impacto más allá de los números.
La apertura del puerto a los coruñeses ha permitido que la comunidad local se involucre y celebre este auge turístico de una manera más personal. Los residentes están disfrutando de una conexión más directa con la industria de cruceros, lo que añade un matiz único a la experiencia.