26/10/2025

Besteiro sacrifica a una allegada de Inés Rey para colocar a su hombre en Santiago

El Secretario general del PSdeG sacrifica una pieza clave del sector de Inés Rey para colocar a Julio Abalde en A Coruña y despejar así el escaño autonómico que ocupará Aitor Bouza, su proyectado candidato para Compostela en 2027

La noticia oficial hablaba de un simple relevo en la Subdelegación del Gobierno en A Coruña: el cese de María Rivas y el nombramiento de Julio Abalde. Sin embargo, detrás de esta fría comunicación administrativa se esconde una jugada de la estrategia política de José Ramón Gómez Besteiro, secretario general del PSdeG, un movimiento calculado que sacrifica a una figura del sector de la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, para potenciar la figura de su apuesta personal en:  Aitor Bouza, el hombre al que pretende colocar como candidato a la alcaldía de Santiago de Compostela en mayo de 2027.

Para un movimiento presuntamente tan poco relevante como un cambio en una subdelegación, los sacrificios y la complejidad del operativo desvelan la profunda preocupación de Besteiro por recomponer sus maltrechas filas en la capital gallega, donde el proyecto socialista se encuentra al borde de la irrelevancia. Estos son los tres pasos de una jugada que es puro realpolitik gallega.

Paso 1: El Sacrificio de la Pieza de Inés Rey

La primera baja en esta operación es María Rivas. Su trayectoria es la de una funcionaria de carrera con una lealtad política forjada en el antiguo aparato del PSOE en A Coruña. Inició su carrera como personal de confianza del entonces alcalde Javier Losada, consolidándose después como funcionaria municipal durante las etapas del PP y de Marea Atlántica. Cuando Losada fue nombrado delegado del Gobierno en Galicia, recuperó a Rivas como su jefa de Gabinete, un puesto que mantuvo hasta la jubilación de Pilar López Rioboo Ansorena, momento en el que ascendió a subdelegada.

Su proximidad a Inés Rey, hoy alejada del núcleo de poder de Besteiro, la convertía en un activo incómodo y, a la vez, valioso. Su cese no es un mero ajuste de cuentas; es la eliminación de un lastre del pasado para Besteiro y la obtención de una vacante crucial. Paradójicamente, este sacrificio podría terminar colocando a María Rivas en la política local de A Coruña, ahora liberada de responsabilidades institucionales, suena con más fuerza que nunca para formar parte de la lista municipal del PSOE en A Coruña en 2027, un escenario que Besteiro parece preferir al de tenerla en un puesto de confianza del Gobierno central.

Paso 2: La Pieza de Intercambio: Julio Abalde

Para llenar el vacío dejado por Rivas, Besteiro coloca a una persona de su absoluta confianza: Julio Abalde. El exrector de la Universidade da Coruña (UDC) durante dos mandatos y actual diputado autonómico es un peón clave en este enroque. A diferencia de Rivas, Abalde es un hombre cercano a Besteiro y, sobre todo, a su antecesor y principal valedor en la provincia, el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín Formoso.

Abalde abandona su escaño en el Parlamento de Galicia tras poco más de un año en el cargo, un puesto que obtuvo tras las peores elecciones autonómicas de la historia del PSdeG. Su salida de la Cámara gallega no es un paso atrás, sino el movimiento necesario para liberar el bien más preciado en esta operación: un escaño autonómico. Su llegada a la Subdelegación de A Coruña premia su lealtad y, lo más importante, deja la puerta abierta para el objetivo final.

Paso 3: La Jugada: Aitor Bouza, el Beneficiario Final

El auténtico premio de esta compleja maniobra no es una subdelegación, sino un escaño en el Parlamento de Galicia. El hueco que deja Julio Abalde será ocupado por Aitor Bouza, el nombre que Besteiro quiere impulsar a toda costa.

La situación del PSOE en Santiago de Compostela es crítica. De los 6 concejales obtenidos en 2023, las crisis internas han reducido el grupo municipal a apenas dos ediles. Bouza, como nuevo parlamentario autonómico, ganará visibilidad, peso mediático y una plataforma institucional desde la que proyectar su liderazgo y reconstruir el casi desaparecido proyecto socialista en la capital compostelana de cara al gran objetivo: las elecciones municipales de 2027.

La operación, en su conjunto, es un testamento de la estrategia de Besteiro: centralizar el poder, debilitar a los sectores críticos o independientes como el de Inés Rey y apostar todo a unas pocas cartas propias. El mensaje está claro: en el PSdeG gallego, la lealtad a Besteiro se premia, y los proyectos personales que no se alineen con el suyo, se sacrifican. El tiempo dirá si este enroque, tan costoso para las ya mermadas filas socialistas, termina en jaque mate o en un merecido revés.

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