La cementera obtiene una concesión de 35 años en Punta Langosteira y desmantelará progresivamente sus operaciones en los muelles interiores, un paso largamente esperado para reducir el impacto del tráfico de graneles en la ciudad
Cementos Tudela Veguín ha dado un paso definitivo en su salida del puerto interior de A Coruña. La Autoridad Portuaria ha aprobado la concesión de una parcela en el Puerto Exterior de Punta Langosteira, donde la empresa invertirá cerca de 8 millones de euros en una nueva terminal de cemento. Esta decisión sella el destino de todas las operadoras de graneles, cuyo traslado masivo a Langosteira promete aliviar las molestias de tráfico, ruido y polvo que durante décadas han afectado a las zonas urbanas colindantes a los muelles.
El Consejo de Administración del puerto ratificó el pasado viernes la adjudicación de una concesión por 35 años para que la cementera construya sus instalaciones en una superficie de 3.100 metros cuadrados. La nueva terminal contará con cinco silos con una capacidad total de 18.000 toneladas y un sistema automatizado de carga y descarga que, según la empresa, garantiza «la ausencia de emisiones de polvo al exterior».
Fin de una era en el puerto interior
La historia de Tudela Veguín en el puerto de A Coruña se remonta a 1963, cuando se instaló en el muelle de Calvo Sotelo. Más recientemente, sus operaciones se concentraban en el muelle de San Diego, en una parcela anexa a la terminal de Repsol. La actividad de la cementera, junto con la de otras empresas de graneles, ha generado un intenso tráfico de camiones por las calles de la ciudad, una fuente constante de quejas por parte de los vecinos.
Con este traslado, se completa el proceso de reubicación en el Puerto Exterior de todas las empresas que manejan graneles líquidos y sólidos, un objetivo estratégico de la Autoridad Portuaria para liberar a los muelles interiores de las actividades industriales más impactantes.
Tecnología y compromiso ambiental
El proyecto de Cementos Tudela Veguín en Langosteira incluye la construcción de un edificio de servicios y toda la infraestructura necesaria para recibir cemento directamente de los barcos mediante bombeo neumático a través de circuitos subterráneos. La compañía enfatiza su «sistema avanzado de protección ambiental», diseñado para gestionar eficientemente los residuos y evitar emisiones de polvo, tanto en la fase de construcción como durante su operación.
Según la memoria del proyecto, esta nueva infraestructura «reforzará la capacidad logística y operativa de la compañía en Galicia», al tiempo que contribuirá a la «dinamización» del área de influencia del Puerto Exterior.
Langosteira, el nuevo polo industrial portuario
Punta Langosteira se consolida así como el principal centro de actividad industrial pesada del puerto coruñés. Junto a las concesiones ya operativas de Repsol, Galigrain, Cementos Carral y otras, la cementera se suma a un enclave que ha superado los 37 millones de toneladas de mercancías movidas desde su inauguración en 2012.
Además, el puerto avanza en la tramitación de nuevas solicitudes vinculadas a mercancías convencionales y, especialmente, a los combustibles verdes y la industria eólica marina, dentro del proyecto ‘A Coruña Green Port’.
El traslado de Tudela Veguín no solo representa una modernización para la empresa, sino también una esperanza de mayor tranquilidad para una ciudad que durante años ha convivido de cerca con la intensa actividad de los graneles. La operativa en Langosteira, alejada de los núcleos urbanos, se perfila como la solución a un conflicto vecinal de larga trayectoria.
