Foto: Mateo Alejandro Fidalgo Arrojo
El evento, organizado por estudiantes del Colegio Eirís, reunió a más de 100 personas en una velada solidaria que combinó inspiración, generosidad y esperanza.
La Cena Solidaria «Luces de Esperanza», celebrada el pasado [fecha], se convirtió en un ejemplo de cómo la unión y la solidaridad pueden generar un impacto real en la sociedad. Con más de 100 asistentes y una recaudación de 6.000 euros, el evento fue organizado por los estudiantes Antonio Álvarez Pazos y Luis Cora Balseiro, como parte de su proyecto del Bachillerato Internacional en el Colegio Eirís. Los fondos recaudados se destinarán a la Fundación Degén, dedicada a la investigación de enfermedades neurodegenerativas.
Una iniciativa con propósito
Antes de la cena, los jóvenes organizadores tomaron la palabra para compartir su motivación. «Queríamos hacer algo que realmente dejara huella. Las enfermedades neurodegenerativas afectan a muchas familias, y desde nuestro entorno, decidimos aportar nuestro granito de arena», explicaron emocionados. Su esfuerzo no solo logró movilizar a la comunidad, sino que también destacó los valores de solidaridad y compromiso que promueve el Bachillerato Internacional.
José Antonio López Fuentes, coordinador del programa en el Colegio Eirís, elogió la iniciativa de los estudiantes, resaltando su excelencia académica y su capacidad para liderar proyectos con un profundo sentido social.
Avances en la investigación
Durante la velada, Ignacio González, patrono de la Fundación Degén, recordó uno de los avances más recientes en la lucha contra estas enfermedades: el proyecto de trasplante de mitocondrias, una iniciativa pionera compartida recientemente por Alberto Amil, presidente de honor de la fundación. Este tipo de investigaciones representan un rayo de esperanza para las familias afectadas por estas patologías.
Simbolismo y mensajes inspiradores
El evento estuvo marcado por un cuidado simbolismo. Cada mesa presentaba palabras clave como luz, generosidad, optimismo, compromiso, voluntad, superación, alegría, solidaridad, esperanza, empatía e ilusión. Estos mensajes, acompañados de una ambientación cuidadosamente diseñada, reforzaron el espíritu de la noche y recordaron a los asistentes la importancia de su participación.
Sorteo solidario y cierre emocionante
Tras la cena, se llevó a cabo un sorteo solidario gracias a las donaciones de numerosos colaboradores. Noa Amil, hija mayor de Alberto Amil, tomó la palabra para agradecer a los organizadores y asistentes en nombre de su familia. «Nuestro agradecimiento es inmenso. Gracias por apoyar una causa que nos toca tan de cerca», expresó con emoción.
Antonio y Luis, los jóvenes organizadores, anunciaron su intención de repetir el éxito con una nueva edición del proyecto. La noche culminó con la actuación en vivo de Legends, que puso el broche final a una velada llena de emoción, música y esperanza.
Un llamado a la acción
La Cena Solidaria «Luces de Esperanza» no solo fue un éxito en términos de recaudación, sino también una muestra de cómo la colaboración y el compromiso pueden iluminar el camino hacia un futuro mejor. Los organizadores hicieron un llamado a seguir apoyando la investigación en enfermedades neurodegenerativas, recordando que «juntos podemos convertir la esperanza en una realidad».
Este evento ha dejado una huella imborrable en la comunidad, demostrando que, con solidaridad y determinación, es posible generar cambios significativos en la vida de quienes más lo necesitan.