Desde la llegada al poder de los socialistas, en el año 2019, es un secreto a voces que maneja los hilos en María Pita, no es Inés Rey, sino el actual secretario de organización del PsdeG-PSOE, José Manuel Lage. Y la mejor herramienta para medir la veracidad de los rumores, consiste en tratar de cuantificarlos.
Uno de los grandes poderes municipales estriba en el manejo presupuestario, para hacer este cálculo tomamos como base los presupuestos prorrogados y publicados en la web municipal y el reparto de áreas anunciado por la alcaldesa.
En la gráfica podemos observar la enorme desproporción existente en el manejo presupuestario.
Si este desequilibrio puede parecer preocupante, porque concentra en una sola persona el control de más del 70% del presupuesto de los coruñeses, al mismo tenemos que añadir al poder que José Manuel Lage Tuñas alcanza con la delegación por parte de Inés Rey de toda el área de personal. Dónde siguen pendientes asuntos judicializados y otros oscuros: El nombramiento de Jefa de Servicio de la actual concejala Monserrat Paz, los aprobados en el grupo A1 con vínculos personales y laborales con el concejal y la no menos extraña aparición en las oposiciones de la alcaldesa de Trabada, que al tiempo que preparaba su venida a Coruña, sigue muy activa en su provincia en operaciones para cambiar la presidencia de la Diputación en su favor.
Incluso las otras tres personas del reparto pueden ver su cuota reducida debido a que el área de contratación también fue delegada por Inés Rey en la misma persona que personal. Esto quiere decir que también dependen del secretario de organización del PSdeG.
Por lo que hace referencia a Gonzalo Henrique Castro, aunque tenga una cantidad menor asignada, sí tiene la ventaja de estar al frente de organismos como el IMCE y el Consorcio de Turismo, con mayor maniobrabilidad en la gestión de sus recursos.
La gran perjudicada de este reparto es Eudoxia Neira: además de limitarle el número de concejales a su mando a uno solo, con problemas con el personal de su concejalía e incluso empresas externas, todo esto provoca una imagen deteriorada de una concejalía que fue estrella en el Concello en otros tiempos. Probablemente la responsabilidad sea compartida con la persona que tiene las delegaciones de personal y contratación.
Para compensar a la número tres en la lista de Inés Rey fue “premiada” con la delegación de firma de alcaldía, esto se puede ver en las últimas publicaciones del BOP, ¿será un premio o un regalo envenenado?