Un pequeño gesto que salva millones de vidas
Cada 14 de junio, el mundo entero se detiene por un momento para rendir homenaje a un acto silencioso, pero profundamente heroico: la donación de sangre. En esta fecha se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, una jornada dedicada a agradecer su generosidad a todas las personas que donan sangre de forma voluntaria y a concienciar a la población sobre la necesidad constante de sangre segura para transfusiones.
Detrás de cada gota de sangre donada hay una historia de esperanza, de recuperación y de vida. En hospitales y centros de salud de todo el mundo, cada día se realizan transfusiones para tratar a pacientes con enfermedades como la anemia grave, ciertos tipos de cáncer, trasplantes de médula ósea, complicaciones en partos, accidentes de tráfico, traumatismos o cirugías mayores. La sangre no se puede fabricar; solo se puede obtener de personas dispuestas a compartirla.
En Galicia, esta realidad se vive cada día en todos los centros hospitalarios, donde cientos de personas dependen de transfusiones para recuperar su salud y poder seguir disfrutando de la vida. Gracias a la generosidad de las personas que donan sangre, el pasado año 2024 se pudo ayudar en Galicia a más de 31.000 pacientes.
¿Por qué se celebra el 14 de junio?
La fecha no fue elegida al azar. El 14 de junio conmemora el nacimiento de Karl Landsteiner (1868–1943), el médico austríaco que descubrió los grupos sanguíneos ABO y sentó las bases para que las transfusiones fueran seguras. Gracias a su trabajo, millones de personas han podido recibir sangre compatible sin riesgo, revolucionando la medicina moderna.
El lema 2025: “Dona sangre, dona vida, dona ahora”
Cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone un lema inspirador. En 2025, el mensaje busca resaltar la urgencia y la continuidad en la donación. La necesidad de sangre no conoce días festivos, estaciones ni horarios. Siempre hay alguien esperando una transfusión que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Una necesidad constante y universal
Aunque los avances médicos son inmensos, ningún país —por desarrollado que sea— puede prescindir de los donantes. La sangre tiene una vida útil limitada: los glóbulos rojos duran alrededor de 42 días y las plaquetas apenas 5. Por eso, las donaciones deben mantenerse de forma regular. En Galicia, por ejemplo, se necesitan 400 donaciones de sangre cada día.
En muchos países, sobre todo de renta baja o media, los servicios de transfusión no logran cubrir la demanda. Esto limita la capacidad del sistema sanitario para reaccionar ante emergencias, atender cirugías complejas o tratar enfermedades crónicas.
Además, en situaciones de crisis —como catástrofes naturales, conflictos bélicos o pandemias—, las reservas se agotan rápidamente. Por eso es tan importante que la donación de sangre sea voluntaria, habitual y altruista.
Galicia ha demostrado históricamente una sólida cultura de donación. A lo largo de los años, se ha mantenido como una de las comunidades autónomas con mayores tasas de donación por habitante. No obstante, las necesidades han cambiado: el envejecimiento de la población, el aumento de enfermedades crónicas y los tratamientos complejos hacen que se requieran más donantes y más donaciones regulares.
¿Quién puede donar?
En general, cualquier persona sana entre los 18 y 65 años, con un peso mínimo de 50 kg, puede donar sangre. Antes de cada donación, se realiza una revisión médica rápida para garantizar la seguridad del donante y del receptor.
Donar sangre es seguro. El proceso dura entre 15 y 20 minutos, no representa riesgo para la salud y el cuerpo repone el volumen donado en pocas horas. Además, muchas personas descubren con orgullo que donar les genera una satisfacción personal profunda, al saber que han contribuido a salvar vidas.
Historias que inspiran
Los donantes de sangre no suelen salir en portadas, ni recibir medallas, pero sus gestos cambian el mundo. Detrás de cada bolsa hay una persona que decidió actuar, sin esperar nada a cambio. Y al otro lado, hay otra persona —desconocida, pero muy real— que recibe esa sangre como una segunda oportunidad.
Personas como Xosé, un agricultor de la comarca de Terra Chá, que sobrevivió a un accidente de tractor gracias a una transfusión masiva. O Carmen, una madre de Ourense que necesitó varias transfusiones durante su tratamiento contra el linfoma. En ambos casos, los donantes anónimos fueron sus héroes invisibles.
Un acto que une
Donar sangre también tiene un valor simbólico poderoso: nos iguala, nos conecta. No importa la edad, el origen, la ideología o la clase social. Todos podemos necesitar sangre algún día, y casi todos podemos darla. Es una forma de expresar solidaridad humana en su estado más puro. En Galicia pueden donar más de un millón de personas y se necesitan cada año 110.000 donaciones de sangre. No parece muy difícil conseguir ese objetivo, pero la realidad es que cada año es más complicado llegar a ese objetivo solidario.
En un mundo lleno de divisiones, la donación de sangre es un lenguaje universal de empatía, responsabilidad y esperanza.
¿Cómo puedes participar?
Si nunca has donado, el Día Mundial del Donante de Sangre es una oportunidad perfecta para empezar, ya que el verano es la época del año de mayor dificultad para mantener la cifra de donaciones diaria. Los hospitales no cierran, aunque muchas personas disfruten de sus merecidas vacaciones y siguen necesitando, más que nunca, la solidaridad de miles de personas.
Puedes acudir a tu centro de salud, hospital o unidad móvil de donación más cercana. Si ya eres donante, puedes invitar a amigos o familiares a hacerlo. También puedes colaborar difundiendo la importancia de este gesto en redes sociales, escuelas, empresas o comunidades.
Su quieres saber cuándo se desplazan en Galicia las unidades móviles a tu localidad llama al teléfono gratuito 900 100 828 o consulta en la web ados.sergas.es
Cada persona cuenta. Cada donación importa.
Un legado de vida
El Día Mundial del Donante de Sangre no solo es un homenaje, sino también un recordatorio. Recordatorio de que cada donación puede salvar hasta tres vidas, y de que en nuestras manos está la posibilidad de marcar la diferencia.
Hoy, mañana o dentro de unos días, alguien te necesitará. Y tú puedes estar ahí, silenciosamente, como un héroe cotidiano. Porque donar sangre no es solo un acto médico: es un acto de amor, de humanidad y de futuro.
“Dona sangre. Dona vida. Dona ahora”