El Ayuntamiento incumple la Ley de Transparencia al ocultar los contratos de emergencia de la pandemia, mientras el «caso Koldo» demuestra los riesgos de esta opacidad
Inés Rey y la gran contradicción: Proclama transparencia pero gobierna con opacidad en los contratos COVID de A Coruña. Un doble discurso peligroso
Inés Rey (PSOE) se presenta ante la ciudadanía como una alcaldesa comprometida con el «gobierno abierto». Sin embargo, su gestión de los contratos de emergencia durante la pandemia revela un patrón alarmante: adjudicaciones opacas, falta de publicación en plataformas oficiales y resistencia al escrutinio. Mientras España investiga el desvío de millones en el «caso Koldo», A Coruña sigue sin aclarar qué empresas se beneficiaron, por qué se eligieron y si hubo sobreprecios.
La ley exige transparencia, pero el Ayuntamiento la ignora
La Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) y la Ley de Transparencia (19/2013) son claras:
- Todos los contratos, incluso los de emergencia, deben publicarse en plataformas como el Portal de Contratación del Estado o el portal municipal.
- Las excepciones son limitadas: Solo aplican a seguridad nacional o datos clasificados, nunca a compras municipales.
- La justificación es obligatoria: Aunque se usara el artículo 120 de la LCSP (urgencia extrema), el Ayuntamiento debe documentar y publicar los contratos en un plazo máximo de 15 días.
Pero en A Coruña:
- No aparecen en la web municipal contratos clave de 2020-2021.
- No hay informes públicos que expliquen por qué se eligió el procedimiento de emergencia.
- «Desapariciones» de expedientes en web de contratos.
¿Qué oculta el gobierno de Inés Rey? Las sombras de la contratación COVID
Según investigaciones de medios locales y otras entidades:
Contratos «fantasma»:
- Se podrían haber adjudicado una cantidad importante de euros en servicios no directamente vinculados a la COVID (¿obras?, ¿suministros dudosos?).
- Empresas habituales: Algunas adjudicatarias ya tenían relación previa con el gobierno local, lo que sugiere posible favoritismo.
Falta de control posterior:
- El Tribunal de Cuentas y la OIReScon han criticado la opacidad en contratos COVID en toda España.
- En A Coruña ni siquiera hay auditorías internas que certifiquen que no hubo irregularidades.
Comparación con el «caso Koldo»:
- Mientras Koldo García está imputado por comisiones en contratos de mascarillas, en A Coruña no se sabe si hubo intermediarios o sobrecostes.
- La táctica es similar: silenciar los datos y esperar a que caduquen plazos legales.
La estrategia de la opacidad: Negar, retrasar y bloquear
El gobierno de Rey ha usado tácticas dilatorias para evitar rendir cuentas:
Denegar solicitudes de información:
- Asociaciones como Xunta de Transparencia de Galicia llevan años pidiendo acceso a los expedientes.
- El Ayuntamiento alega «protección de datos» o «información interna«, excusas inadmisibles para contratos públicos.
Silencio en el pleno:
- El PP y el BNG han preguntado quién, cuánto y por qué se adjudicaron esos contratos.
- Las respuestas son evasivas: «Todo fue legal», pero sin pruebas documentales.
Exigimos luz y taquígrafos
La pandemia no puede ser un cheque en blanco para la opacidad. La ciudadanía tiene derecho a saber:
- ¿Qué empresas recibieron dinero público?
- ¿Por qué no se publicaron los contratos, como exige la ley?
- ¿Hubo sobreprecios o adjudicatarios privilegiados?
Inés Rey no puede predicar transparencia mientras gobierna con opacidad. Si no hay nada que ocultar, ¿por qué no abre los archivos?