La actividad urbanística en Bergondo atraviesa un momento crítico debido a la baja del arquitecto municipal, que se prolonga ya durante tres meses y continuará al menos un mes más, según fuentes oficiales. Esta situación ha provocado un colapso administrativo, retrasando la concesión de licencias que ya acumulaban un notable atraso incluso antes de su ausencia.
Un problema que se agrava con el tiempo
Antes de que el arquitecto solicitase su baja, el Ayuntamiento aún estaba gestionando licencias correspondientes a principios de 2023, lo que refleja un funcionamiento que ya enfrentaba importantes demoras. Sin embargo, la falta de sustitutos ha agravado el problema, dejando a numerosos vecinos y promotores en la incertidumbre respecto a sus proyectos.
Esta situación impacta directamente en la actividad constructiva y urbanística de Bergondo, afectando desde pequeñas reformas hasta proyectos de mayor envergadura. Además, retrasa inversiones que podrían dinamizar la economía local y genera un clima de frustración entre los solicitantes.
Falta de soluciones inmediatas
El consistorio no ha proporcionado información clara sobre por qué no se ha designado un sustituto temporal para cubrir esta baja prolongada. Mientras otros municipios recurren a acuerdos intermunicipales o a la contratación externa de técnicos, en Bergondo no se han implementado medidas que agilicen el proceso.
La ausencia de un arquitecto en la plantilla afecta a múltiples áreas: no solo a la concesión de licencias urbanísticas, sino también a la revisión de proyectos, la tramitación de informes técnicos y la supervisión de obras públicas.
Las licencias, un servicio esencial paralizado
El retraso en la concesión de licencias no solo tiene consecuencias económicas, sino que también afecta directamente a los ciudadanos que necesitan estos permisos para avanzar en sus proyectos personales o empresariales. La demora en resolver trámites pendientes desde 2023 genera una percepción negativa de la gestión municipal, poniendo de manifiesto la necesidad de soluciones estructurales para evitar futuras crisis.
El impacto en la imagen del municipio
La situación actual de Bergondo resalta una problemática frecuente en la administración local: la dependencia de un único técnico clave y la falta de planes de contingencia para cubrir bajas prolongadas. Esto pone en evidencia la necesidad de reforzar las plantillas técnicas y garantizar la continuidad en la prestación de servicios esenciales.
El retraso no solo afecta a los ciudadanos, sino que también puede disuadir a nuevos inversores interesados en desarrollar proyectos en el municipio. La paralización administrativa es un lastre para el crecimiento económico y social de Bergondo.