El Concello de Cambre ha aprobado con retraso los precios públicos del servicio de ayuda a domicilio correspondientes al mes de septiembre de 2023, en una resolución firmada el 4 de octubre de 2024. Esta situación no es única, ya que la misma aprobación con meses de demora se repetirá para los servicios de octubre, noviembre y diciembre de 2023. La aprobación de precios una vez que los servicios ya han sido prestados ha generado preocupación entre los usuarios del servicio y plantea interrogantes sobre la gestión de los recursos municipales.
Aprobación tardía: una situación recurrente
El documento oficial, publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de A Coruña (BOP), detalla que el padrón del precio público para el servicio de ayuda a domicilio del mes de septiembre afecta a un total de 132 usuarios. De estos, 112 deberán abonar las cantidades establecidas en función de su capacidad económica y las horas de servicio recibidas, mientras que 20 se beneficiarán de cuotas cero. El importe total a cobrar asciende a 13.235,60 euros, según lo detallado en la resolución.
Lo que ha generado más controversia es el hecho de que esta aprobación llega más de un año después de haberse prestado el servicio. Este retraso en la aprobación y cobro de las tasas correspondientes a los servicios municipales no es un hecho aislado, sino que se repetirá en los meses siguientes, según las previsiones, lo que ha llevado a muchos ciudadanos a cuestionar la eficiencia en la gestión de los fondos públicos.Impacto en los usuarios del servicio
El servicio de ayuda a domicilio es un recurso esencial para muchas familias en Cambre, que dependen de esta asistencia para cuidar de sus mayores o personas con discapacidad. El retraso en la aprobación del padrón no afecta directamente la prestación del servicio, pero sí podría generar inconvenientes administrativos y financieros, tanto para los usuarios como para el Concello.
Este tipo de situaciones pueden complicar la planificación económica de las familias que deben hacer frente a pagos que, aunque no excesivamente elevados, pueden convertirse en un problema cuando se acumulan. Además, los usuarios que no tienen domiciliados los recibos tendrán que realizar el pago durante el período voluntario, que abarca del 30 de octubre al 30 de diciembre de 2024.Una gestión cuestionada
El retraso en la aprobación de los precios para el servicio de ayuda a domicilio refleja una tendencia preocupante en la gestión de algunos recursos municipales. A lo largo de 2023 y 2024, ha habido varias quejas sobre la falta de diligencia en la aprobación de gastos y la ejecución de presupuestos en Cambre, lo que ha llevado a ciudadanos y grupos políticos a solicitar mayor transparencia y eficiencia en los procesos administrativos.
Este tipo de demoras también podrían tener consecuencias para las arcas municipales. Si los cobros no se realizan de manera oportuna, el Concello podría enfrentarse a una situación de ingresos desfasados que complicarían la planificación presupuestaria de futuros ejercicios.
Además, el hecho de aprobar los precios una vez que los servicios ya han sido prestados reduce la capacidad de maniobra del Concello para ajustar los costes y optimizar la prestación de servicios. En lugar de poder anticipar posibles ajustes, las autoridades se ven obligadas a gestionar el cobro de servicios ya ejecutados, lo que podría derivar en pérdidas si no se realiza de manera eficiente.
Un problema a largo plazo
El retraso en la aprobación de estos precios para septiembre se suma a la previsión de que las mismas demoras se repetirán en los meses de octubre, noviembre y diciembre, según indica el propio documento del BOP. Esto indica que el problema no se limita a una situación puntual, sino que forma parte de una gestión estructural que deberá ser abordada para evitar mayores complicaciones.
Este patrón de retrasos también podría tener un impacto en la confianza de los ciudadanos hacia la administración local. Si bien la prestación del servicio de ayuda a domicilio sigue siendo de vital importancia para muchos residentes, la percepción de una gestión deficiente puede influir en el apoyo de los ciudadanos a las decisiones tomadas por el Concello en otros ámbitos.