La crisis en la gestión de los aparcamientos municipales de A Coruña se intensifica con el reciente incendio en el parking de Os Mallos, añadiendo una dimensión de urgencia a una situación ya complicada.
El aparcamiento de María Pita, icónica plaza de la ciudad, enfrenta a un grave problema de goteras, comprometiendo la seguridad de los usuarios. Esto, sumado a la caducidad de la concesión, destaca la falta de mantenimiento y la necesidad urgente de medidas correctivas para garantizar un entorno seguro y funcional.
La Plaza de Galicia presenta un escenario preocupante, con instalaciones que debido a su tamaño impiden hacer uso del total de plazas disponibles. Esto no solo genera inseguridad, sino que también plantea preguntas sobre la adecuación de los espacios a las normativas establecidas para la protección de los usuarios.
Adicionalmente, se ha identificado que varios aparcamientos municipales presentan dificultades para el pago con tarjeta, lo que afecta la comodidad y eficiencia para los usuarios que optan por esta modalidad de pago moderna. Esta limitación no solo crea inconvenientes prácticos, sino que también señala deficiencias en la infraestructura tecnológica y gestión financiera de estos espacios.
Concesionarias desaparecidas hace más de cuatro años
La situación más compleja se evidencia en las plazas de Galicia, Maestro Mateo, San Cristóbal y María Pita, donde la desaparición de la empresa concesionaria en 2019 llevó a la anulación de los contratos, afectando a más de mil plazas de aparcamiento. Esta incertidumbre plantea dudas sobre la seguridad y accesibilidad de estos espacios a corto plazo.
El incendio en el parking de Os Mallos sirve como un recordatorio impactante de la necesidad urgente de una revisión y renovación completa de la gestión de los aparcamientos municipales.
Al igual que otros contratos y servicios, hace falta un seguimiento de los contratos y concesiones.