El estadio de Anduva acoge este fin de semana un encuentro de alto voltaje entre el Mirandés y el Deportivo de La Coruña, en una jornada que promete emociones fuertes en la lucha por los puestos de ascenso y la salvación. Con solo ocho partidos por delante para el final de la temporada, cada punto se convierte en oro para ambos conjuntos, que llegan con aspiraciones y realidades muy distintas.
El Mirandés, con el ascenso en el horizonte
El equipo castellano, actual quinto clasificado, llega a este duelo con la moral por las nubes. Con 58 puntos en su casillero, los dirigidos por Alessio Lisci mantienen vivas sus opciones de luchar por el play-off de ascenso a LaLiga Hypermotion. Su solidez en casa —donde han cosechado 13 victorias en las 17 jornadas como locales— los convierte en un rival temible. Jugadores como Panichelli e Izeta serán esenciales para doblegar a un Deportivo que llega en racha.
El Deportivo, imbatible pero lejos de los puestos altos
Por su parte, el Deportivo de La Coruña atraviesa una de sus mejores rachas de la temporada: siete jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Sin embargo, el equipo gallego ocupa el undécimo puesto, con 48 puntos, diez menos que su rival de turno. Esta diferencia refleja la irregularidad que ha lastrado su campaña, aunque su presente invita al optimismo.
El ataque coruñés, liderado por Yeremay, buscará romper la defensa del Mirandés para seguir acortando distancias con los puestos de promoción. Además, el factor afición podría jugar a su favor: como es tradición en Semana Santa, cientos de herculinos han viajado hasta Miranda de Ebro para apoyar a su equipo, llenando de azul y blanco las gradas de Anduva.
Un partido clave para ambos
Con el Mirandés presionando por entrar en el top-6 y el Deportivo necesitado de sumar para no despedirse definitivamente del sueño del ascenso, el duelo promete ser un auténtico partidazo. La localía, la racha gallega y la urgencia por los puntos dibujan un escenario perfecto para el espectáculo.
Todo está listo en Anduva. ¿Quién dará el golpe sobre la mesa?
