Monopolio en el centro: El Ayuntamiento prepara el pelotazo del reparto de mercancías con una ordenanza ‘hecha a medida’
El PP de A Coruña se reúne con el sector del transporte por la polémica ordenanza de movilidad del gobierno local
La nueva ordenanza de movilidad que el gobierno local de A Coruña, liderado por la alcaldesa Inés Rey (PSOE), llevará mañana al pleno para su aprobación inicial, ha generado un fuerte rechazo no solo entre los usuarios de la ORA, sino también entre los profesionales del transporte. El Partido Popular (PP) de A Coruña ha mantenido una reunión con representantes del sector, quienes mostraron su descontento por la falta de diálogo y los problemas que plantea la normativa.
Falta de consenso y críticas al procedimiento
La ordenanza, que contó con el apoyo del BNG en la comisión informativa previa, ha sido tachada de poco participativa por los afectados. El PP, primera fuerza en el pleno, ha denunciado que el gobierno local ha ignorado las demandas de los profesionales, aplicando lo que algunos comparan con un «despotismo ilustrado»: legislar para el pueblo, pero sin contar con él.
Entre los colectivos que expresaron su desacuerdo se encuentran TeleTaxi, la Agrupación de Garajes y Aparcamientos de A Coruña, la Asociación de Transporte Ligero de A Coruña y RDA Transportes (TRANSCAF). En la reunión con los populares –en la que estuvieron presentes Miguel Lorenzo, José Ramón Amado, Susana Catalán y Antonio Deus–, los representantes del sector criticaron que no se les hubiera consultado antes de redactar una normativa que les afecta directamente.
Puntos conflictivos de la ordenanza
Uno de los aspectos más controvertidos es la restricción de acceso a zonas peatonales. Según la propuesta, los taxis y transportistas solo podrán entrar en estas áreas si transportan a residentes, pero son los propios conductores quienes deben verificar el empadronamiento, algo que consideran «inviable y carente de sentido».
«El transporte de personas tiene un origen y un destino, pero el empadronamiento solo puede ser uno. ¿Cómo se supone que debemos comprobarlo?», cuestionaron los profesionales. Esta misma problemática se extiende al reparto de mercancías, donde las limitaciones podrían generar graves inconvenientes para el sector logístico.
Preocupación por el encarecimiento del transporte y posibles monopolios
Otro punto que ha encendido las alarmas es la posibilidad de que el Ayuntamiento conceda a una empresa privada el monopolio del reparto de mercancías en el centro. Los transportistas temen que esto incremente los costes, que finalmente repercutirían en los consumidores.
«Esta ordenanza parece diseñada más para recaudar que para mejorar la movilidad», denunciaron desde el sector. Además, critican que el texto incluya artículos ambiguos y normas de difícil interpretación, lo que podría generar conflictos en su aplicación.
El PP exige rectificación y más diálogo
El PP de A Coruña ha anunciado que llevará las quejas al pleno y exigirá que se retrase la aprobación de la ordenanza hasta que no haya un debate real con los afectados. «No se puede imponer una normativa que perjudica a los profesionales y encarece servicios básicos sin escuchar a quienes la van a sufrir», señaló Miguel Lorenzo, portavoz del grupo municipal popular.
Mientras tanto, el gobierno local defiende que la ordenanza busca «modernizar la movilidad y reducir el tráfico en el centro», aunque hasta ahora no ha dado respuesta a las críticas sobre su falta de transparencia.
Con el pleno a la vuelta de la esquina, la tensión política y social en torno a esta normativa no hace más que crecer. ¿Rectificará el equipo de Inés Rey o impondrá su mayoría con el apoyo del BNG? La respuesta llegará mañana.