La situación de la acumulación de basura en A Coruña sigue siendo alarmante, a pesar de los esfuerzos de emergencia implementados por la administración local. Han pasado 40 días desde que la alcaldesa Inés Rey decretó la emergencia sanitaria, pero las calles de la ciudad continúan llenas de residuos. La respuesta de las autoridades parece no ser suficiente para resolver este problema de salubridad.
Un refuerzo insuficiente
En la jornada de ayer, la empresa Valoriza, encargada de reforzar el servicio de recogida de residuos, recogió un total de 84 toneladas de basura orgánica e inorgánica. Desde el inicio de este servicio de emergencia, los operarios han retirado 550 toneladas de basura. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, muchos barrios siguen con una alta acumulación de residuos sin recoger.
Las cifras de recogida durante la última noche, proporcionadas por la empresa concesionaria PreZero, muestran que en zonas como Matogrande y Eirís no se recogió ningún residuo, mientras que en otros barrios como Mesoiro, Feáns y Valaire solo se recogió un 5% de la basura acumulada. En Monte Alto y la Ciudad Vieja, la recogida fue del 30%, y en otras áreas como Os Rosales y Labañou, el porcentaje fue del 50%.
Vandalismo y costes económicos
Desde el pasado 24 de junio, durante las celebraciones de San Juan, se han reportado la quema intencionada de 159 contenedores en varios distritos de la ciudad. Estos actos vandálicos han implicado unos costes de casi 400.000 euros para las arcas municipales y han causado daños significativos a bienes patrimoniales de los vecinos. La pasada noche, se registraron dos nuevos incidentes de contenedores quemados en las calles Perpetuo Socorro y Bergondo, causando incluso daños a una furgoneta estacionada y a la cristalería de un negocio.
La alcaldesa ha pedido nuevamente a la Delegación del Gobierno que refuerce la seguridad durante la noche para detener a los responsables de estos actos vandálicos. “Los actos vandálicos que están sufriendo los ciudadanos no pueden quedar impunes, los autores de estos hechos deberán responder ante la justicia”, declaró Inés Rey.
Una huelga sin secundar
La situación se complica aún más con la huelga indefinida de recogida de basura, que ha llegado a su sexto día sin que ningún trabajador haya secundado el paro, según confirma la concesionaria. A pesar de esto, las calles de barrios como Matogrande, Eirís, Mesoiro y Feáns siguen con altas acumulaciones de residuos, lo que agrava el problema de salubridad en la ciudad.
¿Habrá solución?
La emergencia sanitaria declarada por la alcaldesa no ha logrado poner fin a la crisis de residuos en A Coruña. A medida que se amplía el periodo de emergencia, los ciudadanos esperan que las promesas de las autoridades se traduzcan en acciones efectivas y sostenibles. La ampliación de la emergencia sanitaria podría ser una última oportunidad para que la administración local demuestre su capacidad para gestionar y resolver esta problemática.
Mientras tanto, los coruñeses continúan viviendo entre montones de basura, enfrentando no solo un problema de salubridad sino también el impacto visual y olfativo de una ciudad que, a pesar de las medidas anunciadas, sigue sin encontrar una solución definitiva.