El IMCE: velocidad y opacidad
El Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE), presidido por Inés Rey y gestionado por Gonzalo Castro, ha sorprendido en este inicio de 2025 con la publicación de un contrato en la Plataforma de Contratación del Sector Público. Se trata de la adjudicación para la Cabalgata de Reyes de este año, un hecho que, a primera vista, podría parecer un paso hacia la transparencia tras años de cuestionada gestión. Sin embargo, al analizar los detalles del proceso, emergen dudas que empañan esta percepción inicial.
El contrato, valorado en 79.703,52 euros, incluye el diseño, fabricación y puesta en marcha de seis carrozas, la decoración de cinco trenes y la disposición de vehículos y personal para la Cabalgata de Reyes. Según los documentos oficiales, el pliego fue aprobado el pasado 3 de octubre de 2024, y el plazo para la presentación de ofertas finalizó el 18 de octubre. No obstante, la adjudicación y formalización se realizaron a una velocidad inusitada el 2 de enero de 2025, con apenas hora y media de diferencia entre ambos pasos administrativos.
Además, el contrato menciona explícitamente que las carrozas debían ser diseñadas y fabricadas durante 2024, algo que resulta imposible si la formalización del acuerdo no tuvo lugar hasta el año siguiente. Este detalle, sumado a la rapidez del proceso y a que solo una de las tres ofertas presentadas fue admitida, genera serias interrogantes sobre la correcta tramitación del expediente.
A estas inconsistencias se suma un error administrativo en el acta del Consejo Rector del IMCE, firmada por su vicepresidente, Gonzalo Castro. El documento, fechado el 20 de diciembre de 2024, hace referencia a una reunión celebrada una semana después, el 27 de diciembre. Este desliz, aunque pueda parecer menor, refuerza la percepción de desorganización en la gestión del organismo.
En los últimos años, el IMCE ha sido señalado por su falta de transparencia. En 2024, solo publicó dos contratos en la plataforma oficial, con un importe conjunto de apenas 14.800 euros, a pesar de gestionar más de 10 millones de euros. En 2023, no publicó ni un solo contrato, un récord de opacidad que ha llevado a que algunos critiquen al IMCE como un “chiringuito” en lugar de un ente público.
Este episodio pone nuevamente en el punto de mira la gestión del IMCE y deja preguntas abiertas sobre el uso de los recursos públicos. ¿Es la velocidad una excusa para justificar posibles irregularidades? ¿Qué medidas tomará el Ayuntamiento para garantizar que estos procesos se ajusten a los principios de transparencia y legalidad?
El caso de la Cabalgata de Reyes 2025 evidencia que, aunque la publicación de contratos es un paso positivo, aún queda mucho camino por recorrer para restaurar la confianza en la gestión del IMCE.