El BNG lleva al pleno una moción para habilitar una zona de baño canina de acceso anual y áreas de esparcimiento en el núcleo urbano y Costa Miño, apostando por una convivencia vecinal equilibrada
Cada vez son más los hogares en los que el ladrido es tan común como la voz humana. El perro ha dejado de ser un animal de guardia para convertirse en un miembro más de la familia, un compañero de vida cuyo bienestar es una prioridad. Esta realidad social, palpable en todo el país, es especialmente significativa en municipios costeros como Miño, donde la búsqueda de espacios de ocio compartido con las mascotas se topa a menudo con restricciones. Para dar respuesta a esta necesidad, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) propondrá en el próximo pleno municipal la creación de la primera playa canina del municipio y la habilitación de áreas de esparcimiento específicas.
La iniciativa, defendida por el portavoz municipal, Alberte G. Nicolás, surge de un diagnóstico claro: “El número de perros en Miño no deja de crecer y para muchas familias son una parte esencial de su vida cotidiana. Es necesario adaptar los espacios públicos y las políticas locales para garantizar una convivencia equilibrada, que respete los derechos de la vecindad y favorezca el bienestar de los animales”.
El problema al que se enfrentan los dueños de perros es la falta de espacios seguros, adecuados y legalmente permitidos donde sus animales puedan correr, jugar y socializar sin peligro. Durante el verano, las restricciones de acceso a las playas para mascotas obligan a muchos a buscar alternativas improvisadas, a menudo sin las medidas de seguridad necesarias. “La falta de áreas acondicionadas obliga a mucha gente a recurrir a espacios improvisados, sin vallado ni medidas de seguridad”, advirtió Nicolás.
La propuesta del BNG es doble. Por un lado, aboga por la habilitación de una playa canina, para lo cual se deberá estudiar y elegir una localización que combine buenas condiciones ambientales, facilidad de acceso y respeto por la biodiversidad costera, con acceso durante todo el año. Por otro, plantea la creación de áreas de esparcimiento canino tanto en el núcleo urbano como en la urbanización Costa Miño. Estas zonas estarían equipadas con vallado perimetral, sombra, puntos de agua, mobiliario adaptado y dispensadores de bolsas para la recogida de residuos.
Pero la moción va más allá de la simple instalación de vallas y fuentes. Los nacionalistas consideran crucial complementar estas infraestructuras con una campaña informativa sobre el uso responsable de estos espacios, haciendo hincapié en la importancia de mantener limpios los lugares públicos. “Es una materia pendiente tanto de la vecindad como del propio Ayuntamiento de Miño”, reconocieron.
Con esta medida, el BNG no solo busca mejorar la calidad de vida de los animales y sus dueños, sino también afianzar un Miño comprometido con el cuidado de los animales y atento a las nuevas demandas sociales. “Estas medidas mejorarían de manera sustancial la calidad de vida de los animales y de las personas que los cuidan”, concluyó el portavoz, subrayando que se trata de avanzar hacia un municipio moderno que integre a todos sus vecinos, tanto los bípedos como los cuadrúpedos.