Vecinos y comerciantes muestran disconformidad con las actuaciones en la zona
Los vecinos y comerciantes del barrio de Os Mallos, situado en el entorno de la futura estación intermodal de A Coruña, están expresando su descontento con el proyecto actual, especialmente en lo que respecta a los accesos y obras en el entorno, cuya responsabilidad recae en el Ayuntamiento. En un esfuerzo por reunir apoyo y solicitar modificaciones, han comenzado una recogida de firmas.
La Agrupación Coruñesa de Asociacións Veciñais, recientemente constituida, visitó ayer la zona y escuchó a los afectados, quienes también manifestaron su preocupaciónpor la situación general del barrio. La Agrupación busca dar voz a las opiniones de los residentes y comerciantes con el objetivo de impulsar cambios en las obras planteadas.
El proyecto de la estación intermodal se divide en tres grandes áreas con diferentes responsables financieros: ADIF se encargará de la infraestructura ferroviaria, la Xunta de Galicia de la estación de autobuses y el Ayuntamiento de los accesos y obras en los alrededores.
Mala ubicación del carril bici
La ubicación del carril bici en el proyecto de la estación intermodal de A Coruña ha generado fuertes críticas de vecinos y comerciantes, quienes han presentado una propuesta alternativa en respuesta a la versión del Ayuntamiento. Según la propuesta del gobierno de Inés Rey (marcada en rojo en el esquema), el carril bici pasaría por el lado de la calle donde se ubican las zonas de carga y descarga, generando conflictos con los comercios que dependen de estos espacios. Además, esta ubicación lo haría coincidir con las salidas de los garajes, lo que aumenta el riesgo de accidentes, especialmente en un tramo que será de sentido único.
La propuesta alternativa de los vecinos (marcada en verde) busca trasladar el carril bici a un lado menos conflictivo de la calle. Consideran que, al ensancharse la vía tras el desplazamiento del muro de la estación en tres metros, el carril bici podría instalarse de forma más segura. Asimismo, mencionan que, a la altura de la calle Puerto Rico, el espacio se estrecha debido a la cercanía de dos edificios fuera de ordenamiento, lo que haría necesario interrumpir el carril bici en el diseño actual.
Otro punto de conflicto es la falta de continuidad del carril, que finalizaría en la zona de la «guardería» sin llegar ni tan siquiera hasta el instituto I.E.S. A Sardiñeira. Esto refuerza la percepción entre los vecinos de que el carril bici responde más a la necesidad de obtener fondos europeos que a una verdadera estrategia de movilidad alternativa.
Problemas de aparcamiento
Los residentes y comerciantes de la zona de Os Mallos enfrentan una notable pérdida de plazas de aparcamiento debido a las obras de la nueva estación intermodal y la reestructuración del tráfico en la avenida da Sardiñeira. Esto ocurre en un área donde muchos edificios fueron construidos antes de que los garajes privados fueran comunes. La reducción de espacios de estacionamiento genera aún más dificultades.
Si bien el Ayuntamiento ha planteado el sentido único en un tramo de la avenida da Sardiñeira, lo que permitiría aparcamiento en batería en un lado de la calle, el carril bici impide el aparcamiento en el otro lado, lo que hace que se eliminen como mínimo 12 plazas de aparcamiento en esta avenida. Esto, sin embargo, es solo una parte menor del problema, ya que se prevé la eliminación de alrededor de 300 plazas en la explanada que queda detrás de la piscina, junto a la guardería, un espacio que ha sido fundamental para los vecinos.
La situación se agrava con el cierre del parking público de Os Mallos, inactivo desde hace casi un año, y la significativa reducción de estacionamientos en el área de Renfe debido a las obras. Estas condiciones han agravado la escasez de aparcamiento en un barrio que ya tenía serias limitaciones de espacio para los vehículos de sus residentes y visitantes.
Reordenar la movilidad del barrio
La reorganización de la movilidad en la zona de A Sardiñeira, como parte de las obras de la estación intermodal, genera preocupación entre los residentes y comerciantes. La falta de un plan integral de movilidad para A Coruña dificulta la circulación y crea situaciones de tráfico más caóticas en una ciudad que ya enfrenta problemas en este aspecto a diario.
El nuevo esquema prevé que la salida de autobuses de la estación se realice por la avenida de A Sardiñeira, que será de sentido único en el tramo que conecta con la Ronda de Outeiro. Este cambio forzará a la mayor parte del tráfico a desplazarse hacia la avenida de Arteixo. Sin embargo, esta ruta tiene que pasar por una de las rotondas con más congestión de la ciudad, situada entre los bomberos y el tanatorio Albia, la cual puede convertirse en un «cuello de botella» aún mayor, sobre todo si se suman los autobuses de salida. Solo los autobuses que se dirijan directamente hacia Arteixo evitarán esta rotonda, pero la saturación de la vía de incorporación de la derecha incrementará la carga de tráfico en la zona.
Este tipo de modificaciones puede causar que la circulación dentro del barrio, que contaba con dos avenidas de doble sentido (Arteixo y Sardiñeira), se vuelva aún más compleja y propensa a embotellamientos. La restricción del sentido en una avenida tan importante como Sardiñeira elimina una vía de escape natural y carga más tráfico en calles interiores. Además, la congestión aumenta el tiempo que los vehículos están en circulación, y por tanto, no contribuye a mejorar la movilidad en el barrio ni a descongestionar el tráfico.
Enlace video de la nueva estación de autobuses.
Inés Rey se olvida del Barrio
La frustración en el barrio de Os Mallos ha aumentado debido a lo que los vecinos perciben como una falta de compromiso por parte de la alcaldesa. En una visita al centro cívico del barrio, Inés Rey se comprometió a reunirse en el plazo de una semana con los vecinos afectados por el plan de urbanización del Agra dos Mallos, según informan los propios residentes. Sin embargo, hasta la fecha, esta reunión no se ha concretado y los vecinos siguen esperando una respuesta en la agenda de la alcaldesa.
Este aparente incumplimiento se suma a otros problemas en el barrio, como la pérdida de plazas de aparcamiento, la reorganización de la movilidad sin alternativas adecuadas y la falta de un plan integral que tenga en cuenta las necesidades locales. La falta de diálogo y de acciones concretas está generando una creciente insatisfacción entre los vecinos, quienes buscan soluciones que respondan a las necesidades reales del barrio.