Tras la euforia de semanas pasadas por el posible nombramiento de Riazor como sede del Mundial 2030, esta semana ha estado marcada por un notable silencio en A Coruña. En contraste, Vigo ha puesto en marcha una importante campaña para ser la ciudad elegida, destacando ventajas clave frente a A Coruña que parecen ofrecer mayor tranquilidad al Gobierno.
Ventajas de Vigo
- Estabilidad Política: Vigo cuenta con una holgada mayoría absoluta y un alcalde con gran impacto en la ciudad. Cualquier modificación urbanística, presupuestaria o de cualquier índole sería fácilmente aprobada con la mayoría del PSOE. Esta estabilidad política es un factor crucial que da confianza a los responsables de la candidatura.
- Menor Necesidad de Inversión: Uno de los puntos más destacados es la diferencia en la inversión necesaria. A Coruña precisa de 100 millones de euros para afrontar el proyecto, mientras que Vigo solo necesita 50 millones. Las cuentas de la candidatura coruñesa se reparten del siguiente modo:
- 40 millones de la Xunta
- 20 millones de la Diputación
- 10 millones del Concello
- 30 millones de un fondo privado vinculado al sector de los espectáculos
Contras de la candidatura coruñesa
La necesidad de una significativa inversión privada en A Coruña genera incertidumbres. La inversión de 30 millones de euros por un fondo privado es una apuesta arriesgada, ya que no se ha esclarecido cómo retornará la inversión. Esta falta de claridad no es bien recibida por la propiedad del R.C. Deportivo, ya que se teme que la explotación del Estadio de Riazor pueda perjudicar el normal funcionamiento del club herculino.
Implicaciones de la Elección de Vigo
Si Vigo es seleccionada como sede, los 40 millones de la Xunta se repartirían 50-50 entre Vigo y A Coruña, lo que haría que Riazor pasara a necesitar 50 millones de inversión privada. Este cambio supone demasiados condicionantes para un proyecto que ya se considera realizado sobre bases inestables.