Más de 78 millones de desviación presupuestaria
El encargado de presentar los números presupuestarios fue el portavoz del grupo socialista, José Manuel Lage Tuñas, pero su intervención resultó ser una puesta en escena parcial, mostrando solo cifras selectivas que reflejan intenciones más que realidades.
El presupuesto de 2025 es casi idéntico al de 2024, con un ligero incremento de 375 a 379 millones de euros. Sin embargo, esta cifra dista mucho de la realidad económica del Ayuntamiento de A Coruña. En la documentación aportada en el expediente, el Gobierno local presenta la liquidación definitiva de 2023 y un avance de la de 2024. Según estos datos, en 2023 la capacidad real de ingresos del Ayuntamiento dista mucho de los 300 millones de euros, quedándose muy lejos de los 379 millones previstos.
Aún con los datos provisionales de 2024, la desviación sigue siendo millonaria. Según las propias cifras del ejecutivo local, los ingresos se inflaron en más de 78 millones de euros por encima de la realidad final. Este desfase, de confirmarse, podría hipotecar el futuro financiero de la ciudad, ya que la deuda municipal podría situarse en torno a los 150 millones de euros, sin contar los intereses que esa deuda genera.
El Interventor municipal ha reflejado esta situación en sus informes, señalando ingresos sobrestimados que no se ajustan a la capacidad real de recaudación del Ayuntamiento. Un claro ejemplo es la inclusión de ingresos por tasas turísticas, a pesar de que la ordenanza correspondiente ni siquiera ha sido presentada. Además, advierte que el alto nivel de endeudamiento podría llevar a la intervención de la «tutoría financiera» de la Xunta de Galicia.
Las comparaciones con otras ciudades resultan reveladoras. Vigo, que cuenta con una población de casi 300.000 habitantes (295.523) y un tejido industrial mucho más desarrollado, ha aprobado los mayores presupuestos de su historia, alcanzando los 334 millones de euros. A pesar de ello, su presupuesto sigue siendo inferior al de A Coruña y su nivel de deuda es significativamente menor (no llega a un millón). Mientras en Vigo la desviación entre lo presupuestado y lo realmente ingresado se mantiene en torno a los dos millones de euros, en A Coruña la diferencia alcanza los 78 millones.
Con estos datos sobre la mesa, A Coruña debe prepararse para una situación financiera muy delicada, que podría comprometer el futuro económico de la ciudad si no se toman medidas correctivas con urgencia.