Un cántico el del 10 de mayo de 2024 que El Leyma Coruña hizo realidad en la explanada de RIAZOR, sumado a otros muchos más como QUE VOTE, QUE VOTE, QUE VOTE RIAZOR.
Un equipo el naranja no solo formado por la primera plantilla, también un equipo directivo, un grupo gestor, una gran masa social formada por las categorías base y sobre todo por esa afición que fue creciendo poco a poco hasta ser capaz de llenar cada jornada un Palacio de Deporte que si bien fue testigo de las más grandes gestas deportivas de equipos coruñeses como el LICEO, ahora parece pequeño ante el reto ACB, uno de los requisitos de participar es tener más capacidad de aforo de la actual en el recinto de Riazor. Esperamos una buena predisposición por parte de los responsables municipales para dar respuesta a un desafío mayúsculo, pertenecer a la LIGA ENDESA y permanecer en ella no será sencillo, actualmente es considerada la mejor liga europea, después de la Euroliga, ahí es nada.
En cuanto al partido, era previsible que los nervios aflorasen, por lo que se jugaba el equipo y por el entorno, un rival que no dependía de ellos para salvarse y un pabellón donde se podía ver a través de la retransmisión un tanto desangelado.
Aun así hubo un buen inicio donde se intentó marcar las diferencias clasificatorias en el marcador, pero el Melilla reaccionó con un tripe y un par de contras sin oposición para evitar que el equipo coruñés despegase, no encontrar distancias en el marcador ante un equipo que tiró con mucho descaro desde 6,75 sumando triples consecutivos hizo dar un punto de ansiedad en los ataques que trasladaba intranquilidad a la afición naranja acampada en Riazor, muchos pasaron (pasamos) de ver la pantalla gigante a empezar a ver los otros resultados de LEB ORO en los teléfonos y que nos daban el campeonato matemático, gracias a los cinco minutos de diferencia (por un reparación de una canasta) entre el partido disputado en Melilla y los que se disputaban en Lleida y Burgos, existía un espacio temporal para visualizar un ascenso antes de que terminaran los 40 minutos en el sur de la península.
El resto del partido fue un tira y afloja en el que el equipo coruñés fue capaz de llevarse el resultado final gracias en gran parte a los puntos que siempre ofrece Barrueta (19 puntos, 5 rebotes en 27 minutos) y la capacidad defensiva de Diagne (13 puntos, 7 rebotes y 4 tapones en 25 minutos) éste último fue enorme bajo el aro sobre todo en defensa, varios tapones e intimidaciones que provocó que El Melilla perdiera algo de iniciativa en ataque.
A falta de minutos para el final del encuentro con 72 a 72 en el marcador, y con un mejor balance defensivo en el tramo final, El Leyma Coruña que seguía compitiendo ya tenía el ascenso matemático, no sólo porque el equipo ilerdense ganó de +35 al Menorca, si no porque en treinta y cuatro jornadas simplemente fue el mejor de los dieciocho equipos que participaron, aun así quiso el equipo dar muestras de que nunca se da por vencido y doblegó finalmente al rival por un 74 a 80 que si bien no era ya determinante, dio un buen sabor de boca a los miles de asistentes en Riazor y sin duda a todos quienes se enfundaron una camiseta naranja en Melilla, equipo y algunos valientes que se acercaron a ver un partido en un pabellón tan lejano.
Al cuerpo técnico y jugadores se les espera hoy en RIAZOR (desde las 18:00h previa y 19:15 celebración), hoy levantarán la copa ante su afición que seguro tuvieron en mente a tantos kilómetros de distancia y se podrá cerrar una temporada que gracias al LEYMA CORUÑA LLEVÓ A NUESTRA CIUDAD A UNO DE LOS PELDAÑOS MÁS ALTOS DEL BALONCESTO.