Entrevistamos a Román Paz, Responsable de la Base de Salvamento Marítimo de A Coruña la cual cumple los 50 años desde su creación.
Este año está marcado en el calendario de la Cruz Roja en la ciudad, la base de salvamento cumple 50 años dando servicio en A Coruña, muchos rescates, búsquedas, auxilios, remolques… hacen que esta institución sea una de las que mas muestras de afecto recibe desde el sector marítimo.
Empecemos por entender que es lo que hace la Base de Salvamento, ¿qué actividades realizan?
Las principales actividades de la Base son el salvamento, asistencia y auxilio a personas. Por este motivo otra de los fundamentos de la Base es la formación, para poder realizar estas tareas con seguridad y calidad necesitas un plan formativo.
Otra cuestión importante y además destaca por el año que cumple es el origen. ¿Cómo nace esta Base?
En 1970 el pesquero “La Isla” choca con los bajos de la zona de la Torre de Hércules, los tripulantes de la embarcación pasaron horas siendo vistos desde tierra, pero la falta de medios hizo que 14 de los 15 tripulantes muriesen en el naufragio. Al año siguiente ya se decide por parte de Cruz Roja Española la creación de la Cruz Roja del Mar
¿Cómo es el entrenamiento para hacer frente a una emergencia en el mar?
Nosotros tenemos un plan formativo, que prepara al voluntario para responder ante una activación tanto de noche o de día. Mantenemos un sistema de formación continua con entrenamientos semanales y otra parte reglada propia de Cruz Roja, organizativamente hay diferentes especialidades que son marinero, rescatador, soto patrón y patrón en el que cada uno recibe una formación específica. Las especialidades de rescatador y patrón requieren la titulación oficial necesaria para poder actuar como tales.
¿Cuántos Voluntarios hay actualmente y que le diría a quien esté dudando en dar el paso?
Actualmente la Base cuenta con 41 voluntarios activos. Esta casa genera unos vínculos entre los voluntarios que son difícilmente replicables en otros ámbitos, esta Base te puede ofrecer todo lo que una persona quiera de ella. Antes del COVID los entrenamientos contaban con una participación de entorno a los 20 voluntarios, ahora tenemos que hacer grupos más repartidos adaptándonos a las medidas que establece la Xunta en cada momento, pero el ambiente sigue siendo muy bueno.
Nos confiesa Román que lo que mas le gusta es la satisfacción del ejercicio preventivo, cuando sale una embarcación a hacer un reconocimiento costero y estando en el agua detectan un peligro para la navegación y lo retiran, o advierten a algún marinero/pescador de un posible riesgo… es una labor que no da tanta imagen, pero salva muchas vidas.
