La regata Tall Ship Races que nos visitó en pasada ediciones con un importante número de veleros se ha celebrado ya, y no ha pisado tierras españolas.
Ayer se presentó en A Coruña la Regata “The Tall Ship Races Magellan-Elcano” con un despliegue publicitario más que importante desde el Concello que preside Inés Rey. Un despliegue que juega al despiste y que hace hincapié en que, después de 7 años de ausencia, la “Tall Ship Races” vuelve a arribar a A Coruña.
Pero en la publicidad institucional, como en los contratos, conviene fijarse en la letra pequeña, porque como decía el refrán inglés, el Diablo está en los detalles. La regata “Tall Ships Races” que nos visitó en pasada ediciones con un importante número de veleros se ha celebrado ya, y no ha pisado tierras españolas. Como se puede comprobar en la web oficial de la organización
La regata partió el 29 de junio del puerto de Den Helder, en Holanda, para arribar el 6 de agosto al de Arendal, en Noruega, en un periplo que incluyó también escalas en el Reino Unido. La propia cuenta de Facebook de la organización lo dejaba claro el 14 de agosto, cuando en una entrada se decía, literalmente, que aunque la Tall Ship Races 2023 había concluido, quedaban más aventuras este verano con la Tall Ship Races Magellan-Elcano.
Con gran sentido de la oportunidad, la organización de la Tall Ship Races decide celebrar la circunnavegación del Globo protagonizada por Magallanes y Elcano, con una regata que tocará los puertos de Falmouth, A Coruña, Lisboa y Cádiz. Siendo malpensados, se diría que los responsables de la Tall Ships han aprovechado el quinto centenario de la vuelta al mundo para diseñar un producto más pequeño, susceptible de atraer a las autoridades españolas y portuguesas que quieran ofrecer un sucedáneo de la regata mayor, y, aprovechando que el Pisuerga…, ligar este recorrido norte-sur por el Atlántico con la vuelta al Mundo en dirección oeste-este de la expedición de Magallanes.
Así que aunque en continuos comunicados desde María Pita se insiste en hablar del retorno después de siete años de la Tall Ship Races, las personas que fuimos a visitar las ediciones anteriores nos vamos a encontrar ahora con un escenario muy distinto, con una arribada a Coruña de solo 12 embarcaciones. En el año 2016 fueron más de una treintena, como puede comprobarse buscando en internet la información que los medios locales publicaron entonces.
Imagen de 2023 y de 2016
Como ejemplo de la improvisación del ejecutivo local debemos decir que en nota de prensa del 19 de abril de este año se informaba desde el ayuntamiento de la siguiente manera:
Para esta edición da Tall Ship Races xa está confirmada a participación de 15 barcos de distintas clases e case un milleiro de tripulantes.
Ninguno de los dos datos facilitados son ciertos, ni son quince los navíos ni la tripulación se acerca al millar. Lo que arriba es una Tall Ships Races de segunda que se quiere disfrazar como un logro de primera por un concello que, en gestión, milita en tercera.
Porque lo que sí debería de aclarar Inés Rey – o la persona que le lleva las cuentas, porque a lo mejor ella no tiene el dato – es si el coste final que se asume desde las áreas de Turismo y Deportes es el presupuestado inicialmente para la regata mayor, la Tall Ship Races 2023, que al final no nos visita, o si son inferiores y se han adaptado a esta nueva realidad. Este dato no pudimos consultarlo en la web de transparencia municipal.