El alcalde de Culleredo condena a los niños y niñas a pasar frio
La situación en la escuela infantil Galiña Azul de O Burgo, con goteras y problemas de frío que afectan directamente a niños pequeños, evidencia una preocupante falta de gestión por parte del Ayuntamiento de Culleredo, presidido por José Ramón Rioboo.
A pesar de los repetidos requerimientos desde el Consorcio Gallego de Servicios de Igualdad y Bienestar durante dos años, el Ayuntamiento no ha atendido las deficiencias de mantenimiento en las tres escuelas infantiles del municipio, lo que agrava las condiciones de estas instalaciones. El problema parece radicar en la falta de ejecución de las responsabilidades municipales, especialmente en la planificación de obras necesarias.
En abril y noviembre de 2023 y mayo de 2024, el Consorcio solicitó subsanar las deficiencias detectadas, pero estos requerimientos fueron ignorados por el Concello de Culleredo.
A pesar de ser competencia municipal, en junio de 2024, el Consorcio ofreció financiar las obras si el Ayuntamiento entregaba las memorias valoradas antes del verano para realizar las reparaciones en agosto.
Las memorias técnicas se enviaron a finales de septiembre, fecha posterior a la que debían de estar finalizadas las obras, esta entrega fuera del plazo imposibilita el uso de los fondos del curso 2023-2024.
El Consorcio autorizó nuevamente la financiación de esas obras con cargo a las liquidaciones del curso 2024-2025, asignando 76.000 €. Sin embargo, el Ayuntamiento debe ejecutar las obras cuanto antes para mitigar el impacto en los niños y niñas.
Además, la parálisis en la gestión municipal de Culleredo se refleja en la ausencia de presupuestos, falta de planificación contractual y dependencia excesiva de contratos menores.
Este retraso no solo afecta la infraestructura, sino que también genera un entorno insalubre y frío para niños en sus primeras etapas educativas, algo inadmisible. La falta de acción municipal en este asunto tan sensible podría interpretarse como una negligencia administrativa.
El Ayuntamiento de Culleredo debe priorizar de manera urgente la ejecución de estas reparaciones para garantizar un entorno seguro y adecuado para los menores, e intentar recuperar la confianza de la ciudadanía en su capacidad de gestión.
