El Jardín de San Carlos, uno de los emblemas históricos de A Coruña, enfrenta una grave amenaza: el riesgo de derrumbe de su icónico muro. Este problema surge debido a la mala gestión de la grafiosis, que ha devastado la olmeda histórica del jardín. Con la muerte de casi todos los olmos, las raíces, que servían como anclaje natural, han dejado de cumplir su función, comprometiendo la estabilidad estructural del espacio.
Las señales de deterioro son claras: una parte del muro podría estar sufriendo el empuje de la tierra lo que genera un grave riesgo estructural. Este daño pone en riesgo no solo la integridad del jardín, sino también la seguridad de los visitantes y el entorno cercano.
El deterioro del muro refleja la falta de mantenimiento y la gestión ineficaz por parte del gobierno local. Es crucial que el gobierno de Inés Rey actúe de inmediato para reforzar y restaurar el muro, garantizando que este rincón histórico continúe siendo un lugar de paz y belleza en el corazón de la ciudad.
La preservación del Jardín de San Carlos no solo es un deber patrimonial, sino también una responsabilidad con la historia y la comunidad. El gobierno local debe tomar medidas urgentes para evitar una tragedia que podría resultar en la pérdida de una pieza clave del patrimonio cultural de A Coruña.
El futuro de este jardín depende de la capacidad del gobierno de Inés Rey para responder de manera efectiva a esta crisis. La protección del patrimonio histórico y la seguridad pública deben ser prioridades innegociables.