Más de dos años después de la Cena del Deporte de 2022, celebrada el 25 de junio, el evento sigue sin estar pagado. En el último pleno municipal, se aprobó una partida de 80.000 euros para cubrir el importe pendiente, pero surgen preguntas sobre la gestión de los fondos recaudados durante la cena, especialmente en relación con los asistentes que no fueron invitados y que pagaron 25 euros por plato.
Aunque el Ayuntamiento tiene la tradición de invitar a representantes de diversas entidades deportivas, la gran mayoría de los asistentes deben abonar el coste de su cena. Esta práctica genera preocupación, ya que no queda claro dónde está el dinero ingresado por esos asistentes que pagaron sus platos. Si bien es cierto que la partida aprobada en el pleno garantizará que se abonen los pagos pendientes, la falta de transparencia sobre los fondos recaudados sigue levantando sospechas entre los ciudadanos.
Retrasos y gestión ineficiente
Lo que más inquieta es que esta situación no es la primera de su tipo en la gestión del Ayuntamiento. Según varias fuentes, este tipo de retrasos en los pagos se ha convertido en algo habitual. La falta de planificación financiera y los retrasos en la liquidación de cuentas están afectando a eventos importantes como la Cena del Deporte, un acontecimiento que debería haber sido resuelto mucho antes, y que ya acumula más de dos años de impagos.
Las consecuencias de este retraso no son solo económicas. Este tipo de situaciones afecta a la imagen del Ayuntamiento y, en particular, a la del área de deportes, que depende de este tipo de eventos para fortalecer sus relaciones con entidades deportivas locales y otros actores clave. Además, la falta de pago a tiempo genera tensión con los proveedores del evento, quienes han tenido que esperar mucho más de lo previsto para recibir los pagos correspondientes.
¿Dónde está el dinero?
Una de las preguntas más importantes que se están planteando tanto por parte de los asistentes como por la oposición política es dónde está el dinero recaudado por aquellos que pagaron su plato en la cena. Si los fondos estaban disponibles desde el inicio, ¿por qué no se utilizó ese dinero para abonar el evento? ¿Por qué ha sido necesario habilitar una nueva partida presupuestaria si los ingresos generados debían haber cubierto gran parte del coste?
Según las informaciones recogidas, los asistentes no invitados pagaron 25 euros por plato, lo que representa una suma considerable si se tiene en cuenta la cantidad de participantes. Aun así, a día de hoy, no se sabe con certeza qué ha sucedido con ese dinero ni por qué la cena sigue sin estar pagada. Esta situación ha generado especulación y malestar entre quienes asistieron al evento y abonaron su parte.
Transparencia y responsabilidad pública
Este tipo de problemas plantea preguntas más amplias sobre la gestión financiera del Ayuntamiento y la falta de transparencia en la administración de fondos públicos. Si bien el consistorio ha aprobado recientemente una partida de 80.000 euros para solventar el impago, esto no explica el retraso ni qué ocurrió con el dinero recaudado durante la cena. Los ciudadanos de A Coruña merecen una explicación clara y detallada de cómo se gestionan los eventos organizados por el Ayuntamiento y qué medidas se están tomando para garantizar que situaciones como esta no vuelvan a ocurrir.
El uso de los fondos públicos debe estar siempre sujeto a un escrutinio riguroso, y en un evento tan significativo como la Cena del Deporte, que reúne a numerosos actores del ámbito deportivo, la transparencia es clave para mantener la confianza de la ciudadanía.
El futuro de la Cena del Deporte
A medida que el Ayuntamiento intenta cerrar los pagos de la Cena del Deporte de 2022, queda en el aire cómo se gestionarán futuros eventos de este tipo. La oposición política ya ha criticado la falta de planificación y ha pedido una auditoría completa de los fondos utilizados en esta y otras ediciones.
En un contexto donde el Ayuntamiento de A Coruña afronta una deuda de 100 millones de euros, la necesidad de una gestión responsable y eficiente es más importante que nunca. La ciudadanía espera que se tomen medidas para evitar retrasos y para garantizar que los fondos recaudados durante los eventos sean utilizados correctamente.