El Deportivo de La Coruña vivió una tarde de emociones extremas en Riazor, donde logró rescatar un punto (2-2) frente al Cartagena en un partido que tuvo de todo: expulsión temprana, remontadas, errores defensivos y un final trepidante. Con diez jugadores desde el minuto 7 tras la roja directa a Ximo, los blanquiazules demostraron una vez más su capacidad de sufrimiento y su espíritu de lucha, apoyados por una afición que se convirtió en el jugador número 12.
Un comienzo dramático: expulsión de Ximo
El partido no pudo empezar peor para el Deportivo. En el minuto 7, Ximo fue expulsado tras una falta sobre Ortuño en las cercanías del área. El lateral, en su afán por despejar, propinó un plantillazo en el pecho del delantero del Cartagena. El árbitro, que inicialmente mostró tarjeta amarilla, rectificó tras la intervención del VAR y mostró la roja directa.
Con diez jugadores y casi todo el partido por delante, el Deportivo tuvo que reorganizarse. Villares se desplazó al lateral izquierdo, y el equipo se refugió en los contragolpes de Yeremay, que se convirtió en la principal amenaza blanquiazul.
Primera parte: resistencia y contragolpes
El Cartagena, consciente de su superioridad numérica, dominó el balón pero no logró generar ocasiones claras. Los visitantes defendían con una línea de cinco y esperaban los errores del Deportivo para lanzarse al ataque. La primera ocasión de peligro llegó en el minuto 25, con un disparo de Andy que, tras golpear en Pablo Vázquez, rozó el palo.
El Deportivo, por su parte, intentó aprovechar la velocidad de Yeremay. En el minuto 18, el canterano fue derribado en el área por Aguirregabiria, pero el árbitro no señaló penalti. A los 22 minutos, Yeremay volvió a reclamar falta tras un codazo de un defensa, pero el colegiado tampoco pitó.
Segunda parte: errores y remontadas
El segundo tiempo comenzó con el Deportivo intentando imponer su ritmo pese a la inferioridad numérica. Zakaria tuvo la primera ocasión clara con un disparo flojo que fue atajado por Fuidías. Sin embargo, el Cartagena se adelantó en el marcador en el minuto 58. Tras un error en cadena del Deportivo, Andy remató desde la frontal para marcar el 0-1.
La respuesta del Deportivo no se hizo esperar. En el minuto 69, una pared entre Mario Soriano y Villares terminó con el mediocentro rematando al fondo de la red para igualar el marcador (1-1). La alegría en Riazor duró poco, ya que en el minuto 76, un error de Pablo Martínez y Pablo Vázquez dejó solo a El Jebari, quien no perdonó ante Helton para poner el 1-2.
El gol de Barbero y el punto heroico
Con el partido en contra, el Deportivo no se rindió. Gilsanz movió el banquillo con las entradas de Barbero y Cristian Herrera, y la fe de la afición se mantuvo intacta. En el minuto 86, Mella filtró un pase magistral a Barbero, quien, en un mano a mano, marcó el 2-2 definitivo. El gol desató la euforia en Riazor y certificó un punto que sabe a gloria para los blanquiazules.
Un punto de oro
El Deportivo demostró una vez más su capacidad de superación en un partido lleno de adversidades. Con diez jugadores durante 83 minutos, los blanquiazules lograron rescatar un punto que refuerza su posición en la clasificación y deja una imagen de equipo luchador y unido.
Por su parte, el Cartagena, virtualmente descendido, sigue sin conocer la victoria en meses, pero mostró un buen nivel en Riazor. Sin embargo, no pudo resistir el empuje final de un Deportivo que, una vez más, demostró que en Riazor nunca se rinde.

