Las decisiones que adopta el número dos de la alcaldesa dividen al grupo de gobierno que sigue en minoría y dependiendo del apoyo del BNG.
Los nombramientos de altos cargos con poca o ninguna transparencia y de forma arbitraria por parte de Lage Tuñas ya no sorprenden a nadie.
Hace pocos días pudimos asistir a una escena más propia de las películas de los hermanos Marx. Lo que narramos ocurrió a lo largo del mismo día; una funcionaria fue destituida de su puesto por el conocido como vicealcalde, José Manuel Lage. Esta persona desempeñó sus funciones con distintos concejales de diferente color político, lo que evita posibles vinculaciones ideológicas. Mientras el número dos del gobierno ejecutaba la destitución de esta persona, el concejal de Urbanismo, también miembro del grupo de gobierno de Inés Rey, hacía los siguientes comentarios sobre esta persona que trabajaba directamente con él:
“Quiero agradecerle públicamente estos cerca de cinco años de intenso trabajo al frente del servicio donde se han conseguido grandes logros, a pesar de los problemas estructurales que afectan al mismo. Intenso trabajo tanto como jefa de servicio como organizando nuestros espacios de trabajo o cambiando las bombillas si se tercia, no me refiero solo al Millenium.
Logros como la rehabilitación de la Casa de Veduría con fondos del 1,5 % cultural, los avances en las obras Eidus o los cerca de seis millones de fondos PIREP para las obras de Santa Lucía y Monte Alto se han conseguido gracias a un trabajo en equipo en el que ella ha aportado dedicación, implicación, conocimiento de los temas y muchas horas.
Nadie como xxxxxx para crear un buen ambiente de trabajo, tanto dentro como fuera de su servicio. Por todo ello, por sus méritos y su valía, no tengo duda que la única persona que podría continuar con lo iniciado es ella misma.”
A pesar de la opinión que tenía el concejal Francisco Dinís Díaz sobre la cesada, su compañero de equipo Lage Tuñas decretó su destitución, decisión un tanto controvertida.
Si esto puede parecer sorprendente, lo es mucho más que ese mismo día ya se comentaba el nombre de la persona que iba a sustituir a esta funcionaria, antes de iniciarse el proceso de selección para cubrir esta plaza y antes de que los superiores en ese departamento lo supieran.
Entre los funcionarios se sabe perfectamente que lo importante es darle la razón y firmar lo que manda el número dos de Inés, al igual que a su brazo ejecutor traído de la Diputación de Lugo, el actual coordinador del área de Lage Tuñas, Manuel Ángel Jove Losada.
El peculiar ejercicio del poder en el Concello está provocando desunión en el equipo de gobierno de Inés Rey. Nueve de los once concejales, entre los que se encuentra la propia alcaldesa, resultan irrelevantes a la hora de tomar decisiones, una situación que les aboca al simple seguidismo acrítico de las órdenes de José Manuel Lage Tuñas.
