Abandono calles y aceras
El Ayuntamiento de A Coruña aprobó para 2024 un presupuesto histórico de más de 375 millones de euros, considerablemente elevado respecto a la capacidad de recaudación del municipio.
Sin embargo, a pesar de esta cifra inflada, el Gobierno local ha llevado varias modificaciones de crédito al pleno para ajustar partidas o reorientar fondos, lo cual indica una falta de previsión en la planificación inicial. Además de estas modificaciones, también se han realizado ajustes presupuestarios directamente por la alcaldesa sin pasar por el pleno, lo que podría estar generando dudas sobre la transparencia y el control en el uso de los fondos públicos. Esto subraya una gestión presupuestaria que parece estar adaptándose continuamente, afectando a su estabilidad y previsión financiera.
Graves problemas de mantenimiento en calles y aceras
La situación del mantenimiento urbano en A Coruña ha venido generando continuas críticas debido al deterioro evidente en calles, aceras y carreteras, afectando tanto a barrios céntricos como a áreas rurales de la ciudad.
Este problema parece apuntar a una falta de planificación y seguimiento en las obras municipales, agravando la situación. Las losetas levantadas y los baches se han convertido en parte del paisaje urbano, siendo una fuente constante de molestias para vecinos y visitantes. Además, el problema se intensifica cuando las reparaciones que se realizan son insuficientes o efímeras, como sucedió en la rotonda de la Casa del Mar, donde se aplicaron tres parches sobre una obra nueva en apenas una semana.
El descuido en la gestión del arbolado es otro factor que contribuye al deterioro de las aceras, ya que las raíces que crecen sin control acaban levantando el pavimento causando riesgos para la seguridad y accesibilidad.
Esta situación refleja una carencia de programación y previsión en el mantenimiento, una tarea que debería ser prioritaria para cualquier gobierno local. La inversión en un mantenimiento preventivo y adecuado no solo garantizaría un entorno urbano seguro y agradable, sino que también ayudaría a optimizar recursos al reducir la necesidad de constantes reparaciones improvisadas.
Recortes económicos en el mantenimiento de la ciudad
En A Coruña, el Gobierno local ha reducido los recursos asignados al mantenimiento de calles y aceras a pesar de la evidente necesidad de mejorar este servicio. Por un lado, se ha recortado el presupuesto de mantenimiento en dos millones de euros, una cantidad considerable en un área que requiere inversiones continuas para evitar el deterioro.
Por otro lado, también se han desviado fondos de las partidas de mantenimiento para financiar obras nuevas, muchas de las cuales presentan deficiencias en su ejecución debido a la falta de proyecto, planificación y seguimiento.
Existen varios ejemplos elocuentes:
La avenida Finisterre a la altura de la calle Palomar ilustra este problema, donde el asfaltado mal ejecutado ha generado un desnivel peligroso para los vehículos, especialmente en la zona baja de los coches. Las marcas en el suelo evidencia los golpes sufridos por los autos.
Otro caso es el de las reformas en la calle Río Monelos y Alcalde Marchesi, apresuradas en periodo electoral. Esta obra se realizó sin adecuarse a los desniveles entre calles, creando obstáculos para una circulación fluida. En la rotonda de la calle Posse, el uso de materiales inconsistentes ha llevado a un desgaste desigual, obligando a realizar repetidas reparaciones en una obra reciente.
Los recortes presupuestarios y la falta de control en las obras afectan a la calidad de los espacios públicos y representan un desafío para la seguridad y comodidad de los vecinos. Además, evidencian una falta de visión en la administración del presupuesto, al priorizar obras nuevas de manera apresurada en lugar de un mantenimiento preventivo y de calidad.