La ciudad de A Coruña se enfrenta a otra señal evidente de la falta de mantenimiento municipal, destacando la situación crítica del ascensor del Monte de San Pedro.
La desatención se hace patente al descubrir que el contrato de mantenimiento, prorrogado en 2018 por dos años, ha quedado en suspenso con la empresa actualmente en liquidación. Los trabajadores afectados se ven obligados a recurrir al FOGASA para reclamar sus derechos laborales, mientras que el ayuntamiento no ofrece certezas sobre cuándo, o si, el ascensor volverá a funcionar.
La historia de desidia en torno al ascensor del Monte de San Pedro revela una situación más amplia de falta de mantenimiento generalizada en la ciudad. A pesar de que el contrato de mantenimiento se prorrogó en 2018, la empresa encargada actualmente está en proceso de liquidación, dejando en el limbo tanto a los trabajadores como a los usuarios que dependen de este medio de transporte.
La falta de claridad y acciones inmediatas por parte del ayuntamiento sobre cuándo se restablecerá el funcionamiento del ascensor añade un elemento adicional de incertidumbre. Los ciudadanos se ven afectados directamente por esta falta de mantenimiento, y la ausencia de información sobre una solución futura aumenta la preocupación.
Los trabajadores obligados a acudir al FOGASA
Además, la situación laboral de los trabajadores, quienes se ven obligados a recurrir al FOGASA para proteger sus derechos, resalta la urgencia de abordar no solo la falta de mantenimiento de infraestructuras clave, sino también la precaria situación de aquellos que dependen de estos empleos para subsistir.
El caso del ascensor del Monte de San Pedro sirve como un llamado de atención sobre la necesidad de una gestión más efectiva de los contratos de mantenimiento y una mayor atención a la infraestructura pública. La falta de inversión y supervisión adecuada tiene un impacto directo en la calidad de vida de los ciudadanos y en la seguridad de las infraestructuras urbanas.