El conjunto coruñés derrotaba por 2-1 al Calahorra en el Abanca Riazor con goles de Lapeña y Quiles.
Los pupilos de Borja Jiménez se resarcían de las últimas tres derrotas consecutivas con una victoria en casa este Domingo. No lo pondría fácil el Calahorra que durante todo el encuentro puso las cosas muy difíciles al conjunto blanquiazul. Avisaba pronto el equipo visitante con una sensacional volea desde fuera del área que se marchaba muy cerca del poste izquierdo de la meta de Mackay.
Un Depor un poco adormilado y que no se daba echo con el control del partido no pondría en muchos apuros al equipo visitante. Un tiro a la media vuelta de Miku y un cabezazo de Alex Bergantiños al filo del descanso sería lo más destacado. El Calahorra que veía que podía sacar algo en limpio de Riazor, armó varios contragolpes al inicio de la segunda parte muy peligrosos, comandados por el media punta Manu Ramírez, que remataba en varias ocaciones rozando la portería local y por el delantero Lander Yurrebaso.
Esto hizo despertar al Depor y en una falta escorada hacia el flanco izquierdo aparecía Lapeña para remachar, después de un cabezazo en semifallo, la portería del equipo riojano. Era el minuto 61 y cinco después el Depor ponía el 2-0 con un error del guardameta visitante queriendo recortar a Quiles. Quedaban poco más de 25 minutos y el partido había cambiado completamente.
Salía William de Camargo posteriormente para realizar cabriolas y destellos por banda izquierda, jugadas de mucha destreza que pudieron propiciar el aumento en el casillero local pero no fue así.A falta de muy poco para el pitido final volvían los nervios a Riazor. En un centro lateral desde el flanco izquierdo aparecía el interior Carlos Vicente para poner de cabeza el 2-1 final. Minutos de sufrimiento para la parroquia coruñesa que se saldaron con final feliz.
Era el momento de cortar la racha negativa y de conservar el liderato y el objetivo a muy corto plazo se acababa consiguiendo. Próxima visita a Madrid para jugar contra el San Sebastián de Los Reyes.