La búsqueda de director de cantera se le atasca al Deportivo.
Tras una serie de cambios controvertidos en el personal del Deportivo La Coruña, el club está en busca de un nuevo responsable para la cantera, luego de la salida de Albert Gil. Según hemos conocido hoy, Fernando Soriano, director deportivo del Deportivo, se ha reunido con Ramiro Amarelle para ofrecerle el puesto vacante.
Ramiro Amarelle, conocido por su trabajo en el futbol playa al mas alto nivel y su capacidad para desarrollar talento joven, es visto como una opción fuerte para asumir la responsabilidad de la cantera. Sin embargo, el club también está explorando otras alternativas fuera de la ciudad en caso de que Amarelle no acepte el cargo.
En las últimas horas el R.C Deportivo ha sido un hervidero de informaciones que han despertado cierto malestar en los aficionados herculinos.
Sin director de Cantera es Fernando Soriano quien tiene que ocuparse tanto del primer equipo como de los filiales
El Deportivo de La Coruña enfrenta una notable dificultad para incorporar un director de cantera, una figura clave para el desarrollo de jóvenes talentos en el club. Tras semanas de incertidumbre sobre el futuro del entrenador del equipo filial, Óscar Gilsanz, finalmente se ha decidido mantenerlo en su puesto. Esta decisión, que en circunstancias normales debería haber sido tomada por el director de cantera, recayó en manos del director deportivo, Fernando Soriano. Soriano había expresado en rueda de prensa su preferencia por un cambio en la dirección del equipo filial, pero la falta de un director de cantera dejó la decisión en sus manos.
La ausencia de un director de cantera no solo afecta la toma de decisiones inmediatas, como la continuidad de Gilsanz, sino que también dificulta la planificación a largo plazo del club. El Deportivo necesita una figura especializada que pueda garantizar la estabilidad y el crecimiento de su cantera, un aspecto crucial para cualquier equipo que aspire a fortalecer sus bases y asegurarse un futuro prometedor. La situación actual obliga a Soriano a desempeñar múltiples roles, lo que puede diluir su efectividad en cada uno de ellos y complicar la gestión deportiva del club en su conjunto.