Solicita un plan de renovación del parque para cambiar el suelo de asfalto por otro más cómodo; regenerar las zonas verdes; mejorar la iluminación y aumentar la zona biosaludable
El Grupo Popular ha registrado una moción para el Pleno de noviembre en la que insta a Inés Rey a regenerar el Campo de Marte y la fachada marítima en la zona de la Finca de los Mariño.
El PP solicita diseñar y activar de forma urgente un plan de regeneración del Campo de Marte, cambiando el suelo de asfalto por otro más agradable que posibilite un paseo más seguro; cuidando y regenerando las zonas verdes y protegiendo los diferentes tipos de árboles; incrementando la iluminación y aumentando significativamente la zona del área biosaludable, cambiándole el asfalto por otra superficie de caucho, corteza o césped artificial, que la haga más segura y agradable para las personas mayores, añadiendo más aparatos y diseñando una zona más atractiva y amplia.
Este parque con tanta historia en el corazón de Monte Alto tiene hoy más de 7.000 m2 de suelo asfaltado, agrietado, con numerosos baches e irregularidades que suponen un riesgo continuo para la integridad física de las persona mayores y de las familias con niños, que pasean y juegan allí. Las zonas verdes están descuidadas y muchas ya son tierra más que hierba, los bordillos sin color y las más de seis especies arbóreas sin el cuidado y la protección que merecen.
Los Populares también piden regenerar íntegramente la fachada marítima desde la Finca de los Mariño hasta la Playa de las Amorosas, eliminando los grafitis de muros y columnas, rehabilitando la pérgola de As Lagoas, limpiando e higienizando en profundidad la zona y habilitando un paseo natural sobre las rocas que comunique las dos áreas, abriendo esta parte del litoral para el disfrute de todos los ciudadanos.
Esta fachada atlántica de la ciudad está abandonada y vandalizada. Este espacio privilegiado es pasto del grafiti y hay basura entre las rocas y especies únicas de flora, además de malos olores. Está sumido en el abandono más absoluto: decenas de pintadas devoran una extraordinaria muestra de arte urbano de 240 m2; el mobiliario público destrozado; la pérgola con la madera carcomida y grafiteada y a su alrededor desperdicios entre rocas y especies florales y el suelo sembrado de deposiciones caninas.