A Coruña es señalada por su opacidad y falta de control en las subvenciones a grupos políticos
Un informe del Tribunal de Cuentas pone en entredicho la transparencia y el control del Ayuntamiento de A Coruña en la gestión de las dotaciones económicas destinadas a los grupos municipales. Según el documento, la ciudad destaca por su falta de regulación, ausencia de rendición de cuentas y opacidad en el uso de estos fondos públicos.
Deficiencias detectadas
El informe señala que A Coruña no cuenta con una normativa específica para regular el destino de las dotaciones económicas, las aportaciones a partidos políticos o los derechos económicos de los miembros no adscritos. Además, los grupos municipales no están obligados a justificar el uso de los fondos recibidos, lo que deja sin control efectivo más de 1,8 millones de euros asignados en 2022.
Entre las principales carencias, el Tribunal subraya que:
- No existe control por parte de la Intervención municipal.
- No se han establecido plazos para la rendición de cuentas.
- No se publican las asignaciones en el portal de transparencia ni en la Base de Datos Nacional de Subvenciones.
- Los criterios de asignación carecen de objetividad, sin considerar los costes reales de funcionamiento de los grupos.
Altas dotaciones y falta de supervisión
A Coruña figura entre las ciudades con mayor financiación media por concejal, situándose en el rango de 50.001-100.000 euros, solo superada por Madrid y Barcelona. Además, el Ayuntamiento proporciona recursos adicionales, como personal eventual y materiales, que en 2022 representaron un gasto de 1,7 millones de euros.
Tras las elecciones municipales de 2023, el Gobierno local aprobó un incremento significativo de las dotaciones, duplicando el componente fijo y aumentando un 50% el variable. Este aumento ha sido cuestionado por su falta de transparencia y su desconexión con criterios objetivos.
Críticas del Tribunal de Cuentas
El Tribunal de Cuentas ha rechazado las alegaciones del Ayuntamiento, recordando que estas dotaciones son subvenciones públicas que deben someterse a control y justificación. Asimismo, ha criticado la falta de desarrollo normativo y la opacidad en la gestión, calificando de insuficiente la regulación existente en el Reglamento Orgánico municipal.
Llamada a la transparencia
El informe sitúa a A Coruña en una posición desfavorable respecto a otras ciudades en materia de transparencia y calidad de gestión. La falta de rendición de cuentas y de supervisión efectiva pone en duda el uso adecuado de los fondos públicos, lo que podría socavar la confianza ciudadana en la administración local.