Ayer, los vecinos de las Casas de Franco en A Coruña llevaron a cabo una manifestación que culminó con el corte de la Ronda de Outeiro, en protesta contra un proyecto urbanístico del Concello.
La comunidad, compuesta en gran parte por personas mayores y con movilidad reducida, se opone firmemente a unas obras que dificultarán la accesibilidad y reducirán los servicios públicos esenciales en la zona.
Una Comunidad en Pie de Lucha
Desde hace meses, los vecinos de esta área proletaria han estado manifestándose contra un proyecto que consideran dañino para su calidad de vida. Entre los servicios que se verán afectados está una farmacia vital para la comunidad. «Estas obras no solo complicarán el acceso a la farmacia, sino también a nuestras casas,» comenta María López, una residente activa en las protestas.
Escenificación de Barreras Arquitectónicas
Durante la protesta, los vecinos no solo cortaron la Ronda de Outeiro, una de las principales vías de la ciudad, sino que también escenificaron las barreras arquitectónicas que enfrentarán si se completan las obras tal como están planeadas. Con sillas de ruedas y andadores, demostraron las dificultades que tendrían para moverse libremente por la zona. «Queríamos mostrar de forma visual el impacto real que tendrán estas obras en nuestras vidas,» explica José Pérez, otro vecino afectado.
Meses de Protestas y Negociaciones
Las manifestaciones han sido constantes desde que se anunciaron las obras. Los vecinos han mantenido reuniones con el gobierno municipal y han propuesto soluciones técnicas que podrían minimizar el impacto negativo de las obras. Sin embargo, sienten que sus preocupaciones no han sido atendidas adecuadamente. «Hemos presentado alternativas viables que el Concello ha ignorado,» señala Pérez.
Impacto en la Comunidad
La principal preocupación de los vecinos es la accesibilidad. Muchas personas mayores y con movilidad reducida dependen de un fácil acceso a sus hogares y a servicios esenciales como la farmacia local. La comunidad teme que las obras hagan imposible el tránsito seguro y cómodo por la zona. «No estamos en contra del desarrollo, pero debe hacerse de manera que no perjudique a los más vulnerables,» añade López.
La Manifestación de Ayer
La manifestación de ayer a las 12 del mediodía fue pacífica pero contundente. Los vecinos se reunieron en la zona de las obras antes de marchar hacia la Ronda de Outeiro, donde bloquearon el tráfico para llamar la atención sobre su causa. La escenificación de las barreras arquitectónicas fue un momento clave para destacar las dificultades que enfrentarán. «Estamos aquí para ser escuchados. No vamos a rendirnos,» dijo uno de los participantes durante la protesta.