El Deportivo de La Coruña con Borja Jiménez al mando firma una primera vuelta, a falta de un encuentro, extraordinaria. Primeros con un colchón de 6 puntos frente al segundo clasificado, siendo el equipo más goleador de la Liga y el menos goleado.
Las casualidades en el fútbol no abundan, si bien pueden aparecer muy de vez en cuando, pero no vienen de la mano de la pelota. Uno de los culpables de esta buena marcha del conjunto coruñés no es otro que el medio centro colombiano, Juergen Elitim. El jugador nacido en Cartagena de Indias apareció este mercado de verano como casi un completo desconocido. Muy pocos tenían referencias concretas de su juego, algunas pequeñas pinceladas, otros sacaban números y estadísticas. Lo que si es cierto es que se ha convertido en la brújula del conjunto blanquiazul y un fijo en el once.
Su capacidad para el juego está fuera de toda duda. El entendimiento de este le da esa superioridad palpable en cada chance que se produce con un control del tiempo y el espacio envidiable para la categoría. Baila al compás del movimiento de la pelota, con el pase como gran aliado y la visión de juego milimétrica para convertir acciones muy complicadas en mero trámite. Faro ofensivo de un equipo que intenta ser protagonista con la pelota y someter siempre que pueda al rival.
Sin olvidarse del compromiso grupal y amoldándose a un fútbol cada vez más físico, Juergen tiene esa capacidad de sacrificio defensivo que tanto gusta a entrenadores y aficionados. Involucrado siempre en tareas defensivas cuando el equipo no está en posesión de la pelota. Abarcando campo y bien posicionado para una vez recuperada la pelota, volver a mover al equipo. Tocar y volver a tocar, hasta que aparece la mejor opción para sacar el guante a relucir.
Cedido por el Watford de Inglaterra, muchos piden desde ya que, de consumarse el ascenso a final de temporada, el medio centro colombiano no abandone la disciplina coruñesa y podamos seguir disfrutando, esta vez en Segunda División, de su inmensa clase. Tarea ardua si el jugador sigue rindiendo a este nivel, pero seguramente no imposible. Pronto comienza la segunda vuelta y el conjunto blanquiazul espera que la brújula siga funcionando a este nivel, que Juergen siga señalando el camino.