La alcaldesa se fotografía con los niños y niñas en el salón de plenos pero incumple sus obligaciones en materia de Educación
El inicio del curso escolar 2024/2025 en A Coruña ha estado marcado por varios problemas relacionados con la gestión de la educación por parte del Gobierno local de Inés Rey.
Uno de los casos que ha generado más atención es la carta de Manuel G. Crespo, un profesor del colegio Concepción Arenal que denuncia la precariedad en las condiciones de iluminación de su aula. Este problema afectaba a los niños de 5 y 6 años que pasaban cinco horas diarias en un clase con solo cuatro de los doce tubos fluorescentes funcionando, dificultando así su proceso de aprendizaje. Tras la denuncia pública, la administración actuó enviando a la empresa encargada del mantenimiento, aunque se descubrió que no era el único recinto en esas condiciones.
Este incidente es un reflejo de la falta de previsión en el mantenimiento de los edificios de enseñanza primaria, competencia directa del Ayuntamiento. La falta de aprovechamiento de los meses de verano, un periodo sin actividad escolar que resulta idóneo para realizar tareas de mantenimiento básico como la iluminación, genera perplejidad y descontento. Además, existen problemas más graves y complejos que llevan más de un año sin resolverse.
Parece que el contrato municipal de mantenimiento de edificios escolares está enfrentando serias limitaciones al tener que cubrir 27 centros públicos con un equipo muy reducido de solo tres personas: un electricista, un albañil y un fontanero. Esto podría generar problemas en la respuesta a las necesidades de sostenimiento, tanto por la cantidad de centros como por la diversidad de trabajos que surgen en infraestructuras tan variadas. Es probable que los tiempos de resolución de incidencias se vean afectados, repercutiendo en el bienestar de los estudiantes y del personal de los centros.
Becas comedor
Otro tema que ha suscitado polémica es la gestión de las becas comedor. A pesar del incremento presupuestario aprobado el 12 de septiembre, muchos alumnos que cumplen con los criterios establecidos se han quedado sin esta ayuda. En comparación con el curso anterior, el incremento es claramente inferior, dejando a unos 700 estudiantes sin acceso a las becas a pesar de que, según los expedientes, deberían haberlas recibido. Una situación que refleja la falta de previsión en un asunto que condiciona la conciliación familiar y el acceso a una necesidad básicas de los niños y niñas.
Incremento de la partida para becas comedor, sobre presupuesto inicial, en dos últimos cursos.