Las prisas en acabar obras en plena precampaña dejan después imágenes bochornosas.
Entre las inauguraciones previas a las elecciones municipales del pasado mayo, se encuentra esta fuente en la calle Río Monelos. Una de las características principales de una fuente es la presencia de agua, pero esta pequeña alberca inaugurada en fechas preelectorales solo disfrutó del fluir del líquido elemento unos pocos días. Los vecinos llegaron a justificarlo por un problema de sequía, pero tras 35 días sucesivos de lluvia, ese argumento ya no puede ser utilizado. Es mucho más probable que sea fruto de un abandono generalizado y un alto contenido de improvisación.
En las obras realizadas en este entorno ya pudimos ver muchas otras deficiencias:
- Pintura que se levanta en el tramo de la calle Alcalde Marchesi.
- Los desniveles que siguen sin solucionarse entre Alcalde Marchesi y la calle Posse.
- Desnivel en la calle Río Monelos a la altura del túnel, solucionada con un “parche”.
Este furor por las inauguraciones en precampaña dio lugar a estas y muchas otras chapuzas. Solo cabe recordar la situación de la rotonda de la Casa del Mar o el desnivel entre la Avenida Finisterre y el Paseo de los Puentes.
La falta de mantenimiento y la improvisación proliferan en la gestión municipal.