Un procedimiento chapuza que se intenta acelerar, mientras el resto de los vecinos espera la resolución de sus expedientes.
La historia empieza en una notaria de Sarria el 20 de enero de 2022, fecha en la que el concejal José Manuel Lage Tuñas adquiere un local comercial ubicado en la avenida del Ejército nº 96, 1º de A Coruña. En esa notaria de Sarria se incorpora a la escritura pública un informe del arquitecto con número de colegiado 597 del Colegio Oficial de Abogados de Galicia, certificando el uso residencial del inmueble desde el año 2014.
En ese informe, firmado por el colegiado 597 del COAG y con membrete de una empresa de Lugo, informa que “tras haber visitado y realizado las correspondientes comprobaciones en el edificio…. . Se encuentra destinado a vivienda dividido en diversas habitaciones y servicios”
Unos párrafos más adelante afirma que “bajo mi criterio y en base a la documentación que obra en mi poder, dicho inmueble estaba terminado y con uso residencial en el año 2014”
Este informe está firmado en 2021, haciendo referencia a que su uso residencial era válido desde 2014, aunque es importante subrayar que habla de una única vivienda.
Según nuestra investigación, todo apunta a que este inmueble nunca tuvo un uso residencial, ni de una ni de dos viviendas en las que se quiere convertir actualmente. Los vecinos de la comunidad afirman y han dejado constancia por escrito que en ningún momento se les solicitó el cambio de uso, un acuerdo que necesita ser aprobado por unanimidad de la comunidad de propietarios. Una condición sine qua non para acometer cualquier reforma en el inmueble.
El 16 de marzo de 2023 se inscribe en el registro de la propiedad el cambio de uso del local al que hacemos referencia, pero ya con anterioridad, el 21 de octubre de 2022, la entidad Tembra Instalaciones Eléctricas, S.L. inicia expediente de comunicación previa de obras de reforma en el piso 1º del edificio señalado con el nº 96 de la Avenida de Ejército de A Coruña.
Según la sede electrónica del Concello de A Coruña, los supuestos de comunicación previa no son válidos para los casos de cambio de uso de un local. Pero ese proceso ya fue declarado ineficaz por no aportar documentación esencial según aparece en el expediente 62x/2022/2177. Esto ocurre el 2 de enero de 2023, fecha anterior al cambio de uso realizado en el registro de la propiedad. A pesar de carecer de validez esta comunicación previa, se realiza el cambio de uso en el registro de la propiedad. Esta modificación lleva acompañada una comunicación al área de urbanismo del Ayuntamiento de A Coruña. El comunicado del registro recoge la siguiente información:
La descripción actual de la finca registral 21819 es la siguiente: “URBANA.- NUMERO TRES.- PISO PRIMERO destinado a VIVIENDA……… forma parte de la casa número noventa y seis de la Avenida del Ejercito….. Mide de superficie útil: ciento cuarenta y dos metros cuadrados…
El titular registral actual es José Manuel Lage Tuñas…. Según los datos que resultan del registro.
Pero el escenario se lía incluso más. Consultando la referencia catastral, aparecen a nombre de José Manuel Lage Tuñas dos viviendas, no una como consta en el registro de la propiedad en ese momento.
Llama la atención que en el registro de propiedad y en el catastro no coinciden las descripciones, mientras que en el área de urbanismo del Ayuntamiento de A Coruña no existe autorización para realizar obras ni cambio de uso.
El concejal con competencias en urbanismo y el propietario del inmueble son la misma persona, José Manuel Lage Tuñas. Es lo que en el argot se conoce como ser juez y parte.
Para realizar reformas en su domicilio, cualquier vecino de A Coruña debe solicitar los permisos oportunos y esperar pacientemente a que el Concello le conceda la autorización pertinente. Resulta indignante ver que el máximo responsable del área de urbanismo se salta estos plazos a la torera. Mientras tanto, Inés Rey guarda silencio. Un silencio cómplice.
Continuará…