Hace aproximadamente un mes, una fuga en una tubería de agua en la calle Rosalía de Castro, en Betanzos, obligó a iniciar una obra de urgencia para reparar la avería. El problema requería levantar parte del pavimento para acceder a la red de saneamiento subterránea. Sin embargo, cuatro semanas después, la obra permanece inconclusa, lo que ha generado malestar entre los vecinos de la zona.
Una calle en obras y accesos cortados
Pese a la importancia de la avería y la rapidez con la que se actuó en los primeros días, la calle Rosalía de Castro sigue a medio reparar. Durante este tiempo, los trabajos se han paralizado por completo, sin que se haya realizado ningún tipo de intervención adicional. El pavimento sigue levantado y las vallas y señales que delimitan el área de obra continúan ocupando la calzada.
Lo más preocupante para los vecinos no es solo la duración de la obra, sino las consecuencias que esta situación está generando en la vida cotidiana de quienes transitan por la calle. La obra interrumpe el paso por el paso de cebra, lo que ha complicado enormemente el acceso para personas con movilidad reducida, como usuarios de sillas de ruedas, y para aquellos que van con carritos de bebé.
Barreras arquitectónicas y eliminación de aparcamientos
El principal problema es la imposibilidad de utilizar el paso de cebra, que ha quedado completamente bloqueado por las vallas de la obra. Esto obliga a las personas a cruzar la calle de manera insegura, esquivando los obstáculos, lo que resulta peligroso, especialmente para los colectivos más vulnerables. Además, la situación ha eliminado dos plazas de aparcamiento, lo que ha agravado el problema de estacionamiento en una zona que ya suele estar bastante saturada.
Algunos vecinos, cansados de la situación, han manifestado su frustración a través de redes sociales y han solicitado al Ayuntamiento de Betanzos una solución inmediata. Según varios testimonios, la falta de comunicación por parte de las autoridades locales es uno de los principales factores que alimenta el malestar general. «No entendemos cómo puede estar así tanto tiempo. Llevan semanas sin tocar nada y mientras tanto, los que vivimos aquí lo sufrimos», comenta un vecino afectado.
Petición de una solución urgente
Ante la falta de avances en la obra y la ausencia de comunicación por parte de las autoridades municipales, los vecinos han comenzado a organizarse para exigir una solución rápida y efectiva. «No es solo una cuestión estética. Es un tema de accesibilidad y seguridad. Las personas en sillas de ruedas o con carritos de bebé no pueden cruzar, y nadie nos da una explicación», señalan los afectados.
La preocupación crece, ya que el deterioro del pavimento y la falta de mantenimiento en la zona no solo afectan la movilidad, sino que también incrementan los riesgos de accidentes. Los vecinos esperan que el Ayuntamiento de Betanzos tome cartas en el asunto y que la obra, que parecía sencilla en su origen, no se convierta en otro ejemplo de ineficiencia administrativa.
Por ahora, la calle Rosalía de Castro sigue a medio reparar, mientras que los habitantes de Betanzos continúan esperando una respuesta a su inquietud.