Después de cuatro jornadas seguidas sumando de tres en tres el Deportivo encaja la primera derrota de la temporada en el Reina Sofía de Salamanca.
Se presuponía un partido complicado por el rival, segundo clasificado y con un gran bloque y la superficie del campo, la hierba artificial que tanto cuesta e incomoda a equipos acostumbrados a césped natural. El partido comenzaba bien para los de Borja Jiménez ya que después de un centro de Hector Hernández, el gran goleador blanquiazul Quiles, hacia un control orientado a la perfección para dejarse a sí mismo el balón franco para un golpeo cruzado que se colaba en la portería de unionistas. Se adelantaba el Depor antes de cumplirse los primeros quince minutos.
Golpearía de inmediato Unionistas mediante Salinas, cinco minutos después del gol deportivista, colocando un balón desde dentro del área por la escuadra, haciendo imposible la estirada de Mackay. El tempranero empate después de haberse adelantado en el marcador quizás haya sido determinante en el transcurso del encuentro para el Depor. No contentos con eso, el equipo salmantino siguió apretando y tras un mal despeje de Granero los locales le daban la vuelta al marcador mediante Espina, que fusilaba dentro del área. Era el 2-1. Cambiaba totalmente el escenario.
Un Deportivo que pese al resultado había realizado una buena primera parte se diluyó en la segunda. Sin apenas sacar ocasiones, o inquietar demasiado a la defensa de Unionistas. Apareció el guardamenta coruñés Mackay en alguna intervención para mantener vivos a los blanquiazules. El empate no llegaría en ningún momento y se consumaría la primera derrota de la temporada.
La nota positiva la daban los casi 600 aficionados blanquiazules desplazados al Reina Sofía que dieron el do de pecho en todo momento, llenaron de colorido y cánticos las gradas e hicieron que se disfrutara de una gran mañana de fútbol. La SD Logroñés visita el viernes el estadio de Riazor. Otro rival de entidad que tiene como objetivo quedar en la parte noble de la tabla clasificatoria. Riazor debe seguir siendo un fortín.