La ciudad de A Coruña se enfrenta a un viernes caótico, donde la lluvia y los accesos congestionados a los colegios han combinado sus fuerzas para crear una pesadilla de tráfico.
Desde las primeras horas de la mañana, las vías de entrada a la ciudad se han visto colapsadas por retenciones, con especial énfasis en la congestionada arteria de Alfonso Molina.
El escenario se ha complicado aún más debido a las lluvias persistentes que han dejado las carreteras mojadas y resbaladizas, aumentando los riesgos de accidentes y retrasos. Los automovilistas que intentan llevar a sus hijos a la escuela se han encontrado con obstáculos adicionales, ya que los accesos a los colegios también se han convertido en puntos de congestión.
La combinación de estas dos circunstancias ha generado una situación de caos circulatorio que ha dejado a muchos conductores atrapados en el tráfico durante largos períodos de tiempo. Aquellos que residen en municipios cercanos, como Oleiros, han expresado su frustración ante la dificultad de llegar a sus lugares de trabajo y llevar a sus hijos a la escuela.
Instan a las autoridades a tomar medidas efectivas para abordar este caos circulatorio
Este no es un problema nuevo para la ciudad, ya que los atascos matutinos han sido una constante en las horas pico. Los residentes y conductores afectados por estas retenciones instan a las autoridades a tomar medidas efectivas para abordar este caos circulatorio, especialmente en días de lluvia y cuando los accesos a los colegios están congestionados.
En medio de la situación, la paciencia se convierte en una virtud esencial para aquellos que deben salir a la carretera. Los conductores están tomando precauciones adicionales y saliendo de casa con más tiempo de antelación para lidiar con estos obstáculos inesperados.
Las autoridades locales están evaluando posibles soluciones a largo plazo para abordar la congestión en Alfonso Molina y mejorar la movilidad en la ciudad en días de lluvia y durante las horas de entrada a los colegios. Mientras tanto, la ciudad de A Coruña sigue enfrentándose a los desafíos de la congestión de tráfico en condiciones climáticas adversas y en momentos críticos del día.