Como ya sucedió en el anterior mandato los plenos carecen de contenido en su parte resolutiva y es protagonizado por las mociones y preguntas.
La parte resolutiva con la que debe iniciarse el pleno ordinario fue protagonizada por cuatro asuntos de urbanismo los cuales fueron aprobados por unanimidad y con escaso debate por parte de las tres fuerzas con representación en el pleno.
La incorporación de asuntos fuera del orden del día son muy frecuentes en las juntas de gobierno, pero mucho menos en los plenos. En este se aprobó incorporar uno relacionado con los accesos relacionados con la ampliación del CHUAC. Dado que la unanimidad fue evidenciada desde el principio, sirvió el debate de este punto para que el portavoz del gobierno buscare un enfrentamiento con las políticas de la Xunta dando el pistoletazo de salida a una previsible precampaña electoral para las autonómicas. Actitud que repitió durante casi todo el pleno.
BNG presento su primera moción
En la parte no resolutiva, que sirve para discursos políticos pero para nada es vinculante, el BNG presento su primera moción sobre la situación de la limpieza y recogida de residuos, lo más destacable y novedoso fue el entendimiento entre BNG y PP tanto en la discrepancia con la gestión como para lograr una victoria en la votación. A pesar de las duras críticas recibidas y ante la evidencia de una votación que ganaría la oposición, el gobierno municipal voto a favor de una moción que cuestionaba su gestión. Esta maniobra de no querer verse solo en la votación la repitió el equipo de Inés Rey en varias ocasiones.
La segunda moción del BNG no tuvo tanto éxito, la propuesta de la fuerza nacionalista quería incorporar un observador en los procesos de selección de personal sin derecho a voto. Esta medida que conto con la abstención de la primera fuerza del pleno, se convirtió en un enfrentamiento entre el BNG, principal socio de gobierno, y Lage Tuñas, responsable del área de personal. En su defensa este último fue muy duro y acuso a los nacionalistas de no confiar en los funcionarios; desconfianza que demuestra el gobierno local abusando de nombramientos de funcionarios de otras administraciones, acabando muchos de estos judicializados, como es el caso de la actual concejala Monserrat Paz Romero, que antes de salir elegida ocupaba el puesto de jefa de seguridad , y su procedencia como funcionaria era la prisión de Teixeiro.
Duras críticas a la falta de transparencia
En este punto los dos grupos de la oposición aprovecharon para hacer duras críticas a la falta de transparencia que mantiene el gobierno municipal, demorando el acceso a los expedientes que la legislación les permite poder consultar.
La última propuesta del BNG versaba sobre el problema de movilidad que sufre el polígono de la Grela. Esta moción se centraba en una zona puntual de problema que es extensivo a toda la ciudad. En este asunto volvió a visualizarse la soledad del gobierno municipal, aunque los discursos de la oposición no eran del todo coincidentes, si lo eran en reprobar al gobierno, obligando a este a favor para evitar esa foto de soledad. La estrategia del portavoz de gobierno en estos puntos difíciles de gestionar es utilizar a sus concejales de segunda, la función de estos es leer un discursos que llevan escrito y alejado del debate, para luego hacer un voto a favor.
La primera propuesta del PP era sobre la negativa a la ley de amnistía, tema de actualidad nacional, pero que el portavoz de Inés Rey critico por no ser un tema de ámbito local. Este mismo criterio no lo mantuvieron ni él ni la concejala Yoya Neira en sus intervenciones, en ellas los argumentos dominantes se basaban en críticas hacia la Xunta de Galicia, como si decidieran iniciar la precampaña a las autonómicas o simplemente que se encuentran más cómodos haciendo oposición.
El portavoz del Gobierno municipal obsesionado con la Xunta de Galicia
La segunda moción de los populares iba sobre el Corredor Atlántico. La situación fue muy similar el Gobierno de Inés Rey en soledad y dos fuerzas de la oposición que con muchas diferencias si coinciden en mostrar las debilidades del gobierno local. Las continuas referencias por parte Lage Tuñas hacia la Xunta nos hace pensar que incluso dentro del salón de plenos del Ayuntamiento de A Coruña ejerce más de secretario de organización del PSdeG que de concejal del Concello, motivo este por el que está en el salón de María Pita.
La última de las propuestas de la primera fuerza del pleno hacía referencia y reclamaba soluciones a los problemas del Servicio de Atención en el Hogar. La historia se repitió, tanto la ponente del PP como la otra fuerza de la oposición el BNG, dentro de sus diferentes planteamientos evidenciaron una cierta debilidad en el equipo de gobierno. En un asunto tan sensible la concejala Yoya Neira tuvo un papel difícil, defenderse de unas quejas argumentadas por las dos fuerzas de distinta ideología. La solución la encontró como en los asuntos anteriores, desviar la atención hacia la Xunta de Galicia y luego evitar la foto del voto en solitario por parte del equipo de Gobierno. Esta estadística le permitirá a Inés Rey decir que salen asuntos por consenso. Argumento que le gusta utilizar para destacar su capacidad de negociación.
A excepción de la moción del BNG que solicitaba la presencia de observadores en los procesos de selección de personal, donde Lage Tuñas se opuso frontalmente, el resto de la parte no resolutiva fue protagonizada por un gobierno más preocupado por la Xunta de Galicia que por el propio Ayuntamiento y que evita a toda costa una foto votando en soledad.