Procesos judiciales, endeudamiento, nombramientos turbios, actitudes caciquiles y uso de María Pita como parking personal.
El inicio de la presente legislatura municipal ha destapado una serie de polémicas que tienen como denominador común al gobernador de A Coruña, José Manuel Lage Tuñas.
El edil nacido en Outes ha comenzado el actual mandato adjudicándose nada más y nada menos que la tutela sobre el 80 % del presupuesto municipal. Como muestra de ello, basta con exponer la relación de funciones que se ha arrogado, consultando como fuente de información la propia web del Concello de A Coruña:
Concejal de Economía y Planificación Urbana. Ámbito de funciones y competencias delegadas:
- Economía
- Oficina Presupuestaria y Hacienda
- Recursos Humanos
- Patrimonio
- Contratación
- Concesiones municipales
- Fachada marítima
- Desarrollo industrial, actividad comercial portuaria
- Intervención
- Tesorería
- Planificación y calidad de los servicios
- Gestión Tributaria
La simple lectura de sus atribuciones denota dos hechos irrefutables: que su objetivo es el control absoluto del poder en el Concello y que su consideración hacia el resto del equipo de gobierno no pasa de meros corifeos.
Resulta desolador que la bancada socialista trague de forma acrítica con este abusivo reparto de poder, pero aún produce más angustia comprobar que la propia alcaldesa, Inés Rey, abdique de su autoridad para entregársela de manera sumisa al emir de Outes y así quedar relegada al papel de simple títere.
Esta descripción de la realidad, que relatan resignados en privado los miembros del equipo de gobierno socialista, puede sufrir una importante transformación a partir del resultado de las elecciones autonómicas de 2024. Lage Tuñas es Secretario de Organización del PSdG, y un nuevo fracaso electoral en el asalto a la Xunta, sumado a los procesos judiciales en los que está envuelto, podrían propiciar la caída del mandamás outiense.
Fuentes socialistas solventes, constatan que ya ha empezado el diseño de la época post Lage.