Fotografía de: hosnysalahl
La plataforma Arteixo Futuro insta al gobierno local a realizar un «gesto de solidaridad» ante la crisis humanitaria, aprovechando la capacidad de un presupuesto de 70 millones
La plataforma política Arteixo Futuro ha planteado una propuesta de solidaridad internacional que podría marcar un precedente en la cooperación municipal. Este viernes, el grupo ha solicitado formalmente al gobierno local que realice una aportación económica a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), con el objetivo principal de proteger a la población infantil de la Franja de Gaza.
La iniciativa surge en un contexto de creciente movilización social en Galicia y de un debate nacional sobre el conflicto. Arteixo Futuro argumenta que el Ayuntamiento, que recientemente se adhirió a un minuto de silencio por la situación en Oriente Próximo convocado por la Federación Gallega de Municipios y Provincias (FEGAMP), está en condiciones de «dar un paso más» y pasar del simbolismo a la acción concreta.
Un presupuesto con margen para la solidaridad
La viabilidad económica de la propuesta se sustenta en la holgura del Presupuesto Municipal para 2025, que asciende a 70 millones de euros. Los proponentes aseguran que el gobierno local tiene «margen suficiente» para realizar aportaciones con fines humanitarios sin comprometer sus obligaciones básicas. El destino específico de los fondos sería apoyar las garantías más elementales para la supervivencia y el bienestar de los niños y niñas de Gaza: alimentación y atención sanitaria.
«La propuesta supera cualquier ideología y pensamiento», explicaron fuentes del think tank local, que prefiere centrar el debate en la urgencia humanitaria. «Se trata del apoyo inmediato a una infancia y adolescencia que necesita de la cooperación internacional para cubrir necesidades básicas».
Una población local con vocación solidaria
El texto de la propuesta también hace hincapié en el carácter multicultural de Arteixo, señalando que el «crisol de culturas y nacionalidades que componen el municipio genera una importante fuerza solidaria». Esta diversidad, se insinúa, constituye un caldo de cultivo natural para que las administraciones públicas respondan a crisis humanitarias globales.
La propuesta de Arteixo Futuro llega en un momento de alta sensibilidad social, marcado por las recientes manifestaciones en la comunidad, la postura del Gobierno de España sobre el embargo de armas y una percepción mayoritaria entre la ciudadanía que califica de «genocidio» lo ocurrido en la Franja de Gaza. Estos factores, según los proponentes, «invitan a las administraciones públicas a tomar medidas».
Ahora, la pelota está en el tejado del gobierno municipal, que deberá valorar la oportunidad política y la viabilidad legal de destinar fondos públicos a un organismo de la ONU en uno de los conflictos más complejos y polarizantes del planeta. La decisión que tome Arteixo podría convertir a este municipio coruñés en un referente de la cooperación descentralizada o, por el contrario, avivar el debate sobre los límites de la acción exterior de los entes locales.