Los dos concellos son gobernados con mayoría absoluta
El contraste en la gestión presupuestaria entre Arteixo y Oleiros, que destacan por cumplir con los plazos legales y destinar un porcentaje significativo de sus recursos a inversiones, y otros ayuntamientos del área metropolitana como A Coruña como Culleredo y Cambre, que incumplen sistemáticamente los plazos, es un reflejo de enfoques administrativos y políticos claramente diferenciados.
La situación en A Coruña, Culleredo y Cambre, donde los gobiernos locales no han presentado ni debatido los presupuestos para su aprobación dentro de los plazos legales establecidos, constituye un claro incumplimiento de la normativa vigente y evidencia problemas significativos de gestión.
Normativa aplicable
- Artículo 169 del Real Decreto Legislativo 2/2004: establece que el presupuesto general debe ser aprobado definitivamente por el pleno antes del 31 de diciembre del año anterior al ejercicio en cuestión.
- Artículo 112 de la Ley 7/1985: refuerza esta obligación legal, subrayando que los presupuestos son esenciales para garantizar la planificación y ejecución de los recursos municipales.
El incumplimiento reiterado de estas disposiciones en los municipios mencionados no solo representa una anomalía administrativa, sino que afecta directamente a la población, al limitar la capacidad de los ayuntamientos para implementar inversiones, subvenciones y servicios esenciales.
Aunque algunos gobiernos locales, como los de A Coruña, Culleredo y Cambre, operan sin mayorías, este hecho no debería ser un impedimento para cumplir con los plazos. En realidad, parece responder a una estrategia política para evitar la posibilidad de enmiendas por parte de la oposición.
Sin presupuestos aprobados, se recurre a prórrogas que limitan la flexibilidad para atender nuevas necesidades. Esto impacta negativamente en infraestructuras, equipamientos y servicios públicos. La falta de planificación financiera impide la ejecución de proyectos estratégicos y el acceso a subvenciones externas que requieren cofinanciación. Al no presentar los presupuestos al debate plenario, se limita la capacidad de la oposición y la ciudadanía para fiscalizar el destino de los recursos públicos.
A Coruña, Culleredo y Cambre: entre la improvisación y la parálisis
Las inversiones de A Coruña, inferiores a las de Arteixo
La situación presupuestaria en A Coruña refleja una problemática de fondo que combina tácticas políticas cuestionables, una gestión económica poco eficiente y un impacto directo en las inversiones necesarias para el desarrollo de la ciudad.
Estrategia presupuestaria del gobierno local. Los presupuestos de 2024 fueron diseñados con partidas claramente infladas, lo que sugiere un interés en prorrogarlos y evitar un debate real sobre las necesidades y prioridades de la ciudad. Ante la negativa del BNG a apoyarlos, el gobierno de Inés Rey optó por no someter los presupuestos de 2025 a debate en el pleno, incumpliendo la legislación vigente (artículos 169 del TRLRHL y 112 de la LRBRL).
Al no presentar los presupuestos, el gobierno evita que sean enmendados por la oposición, garantizando que la gestión presupuestaria siga bajo su control sin rendir cuentas ni afrontar ajustes sugeridos por otros grupos políticos.
Consecuencias de la prórroga y mínima inversión
Apenas se ejecuta un 15% de lo presupuestado en inversiones, lo que ha reducido significativamente la capacidad del ayuntamiento para mejorar infraestructuras, servicios y proyectos estratégicos. Esta cifra coloca a A Coruña por debajo del municipio Arteixo en términos de inversión por habitante y absolutos, a pesar de la notable diferencia de tamaño y población existente entre ambos ayuntamientos.
La falta de inversión no se traduce en un ahorro fiscal, ya que la deuda millonaria de A Coruña continúa creciendo debido a una gestión ineficiente y a la acumulación de compromisos no resueltos.
Aunque el BNG ha anunciado públicamente su oposición a los presupuestos, ha seguido aprobando los modificativos de crédito, permitiendo al Gobierno local mantener una operatividad básica. Esto contradice su postura inicial y reduce su capacidad de presión sobre la gestión municipal.
El impacto en la ciudad agrava el deterioro de los servicios e infraestructuras. La falta de nuevas inversiones agrava el desgaste de infraestructuras y dificulta la puesta en marcha de proyectos que mejoren la calidad de vida en la ciudad.
La decisión del Gobierno local de no presentar los presupuestos para 2025, sumada a una ejecución mínima de las inversiones y un crecimiento constante de la deuda, evidencia una estrategia política que prioriza el control sobre el bienestar de los ciudadanos. Sin un cambio en esta dinámica, A Coruña corre el riesgo de seguir perdiendo competitividad y oportunidades, consolidando una gestión ineficaz y opaca.
Culleredo, segundo año seguido sin presupuestos
La situación presupuestaria del Ayuntamiento de Culleredo refleja una grave falta de planificación y una gestión poco eficiente, con impactos evidentes en el desarrollo del municipio y en la percepción ciudadana sobre la administración local.
La falta de presupuestos es una tendencia consolidada. Culleredo inicia 2025 sin presupuestos aprobados, repitiendo la misma situación que en 2024, cuando los presupuestos también fueron prorrogados desde 2023. Esta dinámica sugiere una ausencia de voluntad política para abordar una planificación económica adecuada. Aunque actualmente el alcalde, José Ramón Rioboo, no cuenta con mayoría absoluta, en 2023 sí la tenía y aún así no aprobó los presupuestos a tiempo, evidenciando que el problema no radica exclusivamente en la falta de apoyo político, sino en una dejadez institucional.
El impacto de la ausencia de presupuestos
Culleredo registra una de las tasas de licitación más bajas de Galicia, lo que limita gravemente las posibilidades de desarrollo en infraestructura, servicios y proyectos estratégicos. Las inversiones previstas en los presupuestos rara vez se ejecutan, lo que perpetúa la falta de mejoras en el municipio.
Ante la falta de presupuestos actualizados y un plan de inversiones definido, el Ayuntamiento recurre de forma reiterada a contratos menores. Este mecanismo, aunque legal, se percibe como una estrategia para evitar procesos de licitación pública más transparentes y competitivos.
Mientras que Culleredo muestra estas carencias, el alcalde Rioboo desempeña un papel destacado como responsable de Hacienda en la Diputación Provincial, donde sí elabora y presenta presupuestos. Esto pone de manifiesto una contradicción evidente entre su capacidad de gestión en la Diputación y la falta de resultados en su propio municipio.
La ausencia de presupuestos en Culleredo no solo es una anomalía, sino un síntoma de una gestión deficiente que prioriza la inercia sobre la planificación.
Cambre, una situación crítica
La crisis en Cambre refleja una combinación de mala gestión económica y falta de estabilidad política. Sin un cambio de rumbo que priorice la planificación, la ejecución eficiente del presupuesto y la superación de divisiones internas, el municipio continuará enfrentando dificultades para satisfacer las necesidades básicas de sus habitantes. Esto no solo pone en riesgo el desarrollo del municipio, sino también la confianza de los ciudadanos en sus representantes locales.
Números que preocupan
De los 9,1 millones de euros presupuestados para inversiones, solo se ejecutaron 1,7 millones, dejando numerosos proyectos en el aire.
Encuanto algasto corriente, se presupuestaron 10,9 millones, pero solo se emplearon 4,5 millones, lo que demuestra una incapacidad para atender las necesidades básicas de la ciudadanía.Los ajustes económicos realizados en personal afectan de manera desproporcionada a los empleados municipales con menores ingresos, generando malestar interno.
Falta de calefacción en colegios e instalaciones municipales, un problema que debería ser prioritario, pero con una gestión presupuestaria deficiente, se sufre en Cambre. Otra consecuencia son las subvenciones no entregadas, afectando a entidades sociales, culturales y deportivas que dependen de este apoyo para su funcionamiento.
A todo esto hay que añadir una crisis política que pone de manifiesto en las votaciones un gobierno dividido.
Oleiros cumple
En el área metropolitana de A Coruña, Oleiros destaca positivamente con la aprobación definitiva de su presupuesto para 2025, situándose como un modelo a seguir en planificación y ejecución económica.
Un presupuesto equilibrado que asciende a 47.850.000 €. La partida más destacada es la de inversiones, que asciende a17.276.790 €, superando al gasto corriente y al gasto de personal, un enfoque que asegura la mejora continua de infraestructuras y servicios. Este modelo contrasta con muchos municipios del entorno, como A Coruña, donde las inversiones suelen quedar relegadas a papeles secundarios.
Las prioridades en gasto corriente y personal están claramente definidas, ocupando un lugar secundario tras las inversiones, lo que garantiza una mayor proporción de los impuestos y tasas destinados directamente a mejoras para la ciudadanía.
Tener el presupuesto aprobado y operativo desde el 1 de enero permite una ejecución ágil y bien planificada, algo esencial para proyectos de infraestructura, programas sociales y subvenciones. Las ayudas sociales y el apoyo a entidades culturales, deportivas y vecinales estarán asegurados, beneficiando tanto a los sectores más vulnerables como al tejido asociativo del municipio.
Arteixo: liderazgo en presupuesto
El Ayuntamiento de Arteixo se consolida como otro ejemplo destacado en la comarca de A Coruña, no solo por tener su presupuesto para 2025 aprobado en plazo, sino también por la alta inversión per cápita y una gestión enfocada en mejorar la calidad de vida de sus vecinos.
Arteixo se sitúa a la cabeza en el área metropolitana con una media superior a los 2.000 € por habitante, una cifra que refleja tanto la capacidad recaudatoria como la intención de reinvertir en el municipio.
Más de 20 millones de euros del presupuesto total están destinados a inversiones, superando incluso lo ejecutado por A Coruña en todo 2024.
Contar con un presupuesto aprobado desde el 1 de enero permite a Arteixo comenzar la planificación y ejecución de inversiones y servicios sin retrasos.
La asignación prioritaria de recursos a áreas estratégicas garantiza una administración eficiente y centrada en resultados, lo que genera confianza entre los vecinos.
Arteixo y Oleiros se consolidan como referentes de planificación y gestión responsable en el área metropolitana, dejando en evidencia a municipios más grandes, como A Coruña, donde la falta de liderazgo presupuestario y político sigue afectando negativamente a su desarrollo.
Mayoría absoluta: ¿causa o consecuencia del éxito?
Tanto Arteixo como Oleiros comparten un elemento común: gobiernan con mayoría absoluta, lo que facilita la aprobación de presupuestos y la ejecución de políticas sin el bloqueo de la oposición. Sin embargo:
- Es posible que sea la buena gestión la que les ha llevado a obtener estas mayorías absolutas, al haber demostrado resultados concretos.
- Este modelo contrasta con municipios como A Coruña, Culleredo o Cambre, donde la falta de consenso político y la gestión deficiente han generado problemas recurrentes, como la ausencia de presupuestos en tiempo y forma o una baja ejecución de inversiones.