Dos últimas jornadas de Ok Liga en horario unificado. El Liceo viaja a Reus para jugar un encuentro en el que sólo se disputan las sensaciones, el estado de forma y de ánimo, ya que la clasificación ya no va a moverse y los play-off empezarán en breve. Si de sensaciones se trataba, el Reus dormirá feliz, tas un 8-1 que no deja lugar a dudas. El equipo de Jordi García salió arrollando a los coruñeses con tres goles – dos de Giménez y uno de Martí Casas- antes de llegar a la mitad del primer tiempo. Pero el Liceo se revolvió y en dos acciones individuales de gran calidad, el capitán Dava Torres encogió el marcador a la mínima diferencia y ahí murió la primera parte.
Pero nada más empezar la segunda el chileno Diego Rojas se inventó una cuchara espectacular que batió a Serra y medio minuto después Marc Juliá encontró una diagonal inalcanzable para el meta liceísta colocando el quinto. Pese a que el equipo de Copa no se vino abajo no hubo suerte ante la portería. Las tuvo Saavedra -que volvía tras la lesión- en varias acciones de enorme calidad; las tuvo Jacobo Copa pero no pudo vencer a Ballart y las tuvo Torres, pero entre la gran actuación del portero del Reus y los hierros desbarataron cualquier opción.
Aún hubo tiempo para que Jansá aprovechara la misma trayectoria abierta por Juliá para lograr el sexto y para que Casas completara su triplete. Un 8-2 contundente que no quita ni pone rey pero que habla a las claras del difícil rival que será el Reus en estos play-off. El Liceo cerrará la fase regular el próximo domingo en Riazor, a las doce de la mañana, frente al Voltregá de los ex liceístas Arnau Canal, Alex Rodriguez, Jordi Burgaya y el joven Santi Sala, que disputó una temporada junior en el club liceísta.
Liceo y Mieres, campeones de sus sectores
El domingo ha coronado, también, a los campeones de los sectores alevín y juvenil. En Riaño, los pequeños liceístas lograban un triunfo largamente deseado, en un partido frente a Dominicos que no se decidió hasta la tanda de penaltis. Desde la temporada 2021-22 en la que los junior habían vencido su sector, precisamente en Mieres, el Liceo no había vuelto a conseguir este título en ninguna categoría. Es más, en la categoría alevín no conseguían acceder al campeonato de España desde la generación de María Sanjurjo y Danilo.
El sector fue una lucha sin cuartel entre los cuatro equipos gallegos, muy superiores a los asturianos y, finalmente, se llevaron el gato al agua los dos que dominaron la liga toda la temporada, Dominicos y el equipo liceísta dirigido por César Gómez y el veterano José Ares, con Noemí Uzal en el apoyo, que ha logrado tanto el título gallego como el sector. Entre el 16 y el 18 de mayo, en Alameda de Osuna, disputarán el campeonato de España.
Donde no se cumplieron los pronósticos fue en la categoría juvenil en la que Compañía de María cedió el triunfo final al Mieres, un equipo rocoso y ordenado, con rapidísimas transiciones, un gran portero y dos jugadores excelentes, Mateo Ferreiro en la dirección y el goleador Allan Sánchez Rubín. Con todo, la explicación de la derrota de los pupilos de Sellas se explica más en el cansancio que demostraron en pista jugadores como Kiko García y Hugo Mareque y la ausencia de Pedrito García, que en la semifinal contra el Liceo recibió un golpe en el cuello, en una acción fortuita, y fue evacuado en ambulancia. Pese a que las pruebas diagnósticas resultaron normales, la prudencia aconsejaba descanso por lo que fue convocado Jaime, otro jugador infantil.
Probablemente la tensión y el esfuerzo de la semifinal jugada contra el Liceo pasó factura a la hora de disputar la final. En todo caso, en quince días en Gandía, gallegos y asturianos tendrán la oportunidad de batirse contra los mejores equipos de España. Un premio, sin duda merecido, al trabajo y el talento que ambos equipos han demostrado.
El sector junior se avista con polémica
La próxima semana tendrá lugar, en Ordes, el sector junior Galicia-Asturias. Para el mismo se habrían clasificado dos equipos de Compañía de María – el Azul que lideró la temporada y el Amarillo, con jugadores juveniles-, el Liceo y Ordes. En quinta posición de la liga quedó Dominicos y en sexta Compostela. Terminada la Final Four, CDM comunicó que su equipo Amarillo no participaría al carecer de licencias junior reglamentarias.
Conviene aclarar que el artículo 20 del Reglamento de HP de la Federación Española señala que en las competiciones estatales los equipos deberán contar con un mínimo de cinco licencias de la categoría. Por tanto, para disputar el sector del campeonato de España deberían contar con cinco licencias junior. El mismo Reglamento regula que, en competición junior, podrán formar un máximo de cuatro juveniles que se consideran “habilitados” para ello. Por tanto, no cumplía CDM Amarillo el requisito de las licencias junior pero tampoco, a primera vista, Dominicos, al contar sólo con tres. Este hecho clasificaría a Compostela.
Sin embargo, en los últimos días la directiva del club de Santiago ha remitido a clubes y medios de comunicación un comunicado señalando que el Comité Nacional de Hockey de la Federación Española “nos contesta,en referencia a lo que recoge el artículo HP-22 del Reglamento General de Competiciones sobre lanecesidad de disponer de un mínimo de cinco licencias de la categoría, que tal como se ha venidomanifestando reiteradamente por este CNHP de la RFEP, los jugadores con licencia Juvenil seconsideran habilitados para la categoría Junior”. Es decir, entiende el Comité que los juveniles serían junior; sin embargo, de ser así, estos “junior” no podrían participar en competiciones juveniles, cuando sí lo están haciendo. En resumen, no es lo mismo estar “habilitado” para jugar en una categoría que pertenecer a la misma.
No es la primera vez que la Federación Española realiza interpretaciones cuando menos controvertidas sobre las normas. Hace dos años no permitió la participación de Telecable en el sector junior dado que no contaba con cinco licencias junior porque una parte de su equipo era femenino; en aquel momento no validó la posibilidad de que jugaran los juveniles ni del Telecable ni de ninguno de los asturianos que no se habían clasificado directamente; su puesto fue ocupado por CDM. Sin embargo, la interpretación que mantuvo para el sector norte no sirvió en el sur donde ni Alcoi ni los equipos andaluces contaban con las licencias junior mínimas para disputar el sector ni el campeonato de España. En ese momento los dos equipos madrileños que podrían sentirse perjudicados – Alameda de Osuna y Rivas- no protestaron y Alcoi disputó el campeonato.
En definitiva, los cambios de criterio y las interpretaciones variables no favorecen ni la confianza de los clubes en el estamento federativo ni la seriedad de un deporte que haría bien en eliminar las dudas sobre la equidad de las decisiones, muy especialmente cuando afectan a jugadores de categorías base. Si las fichas de los jugadores juveniles se convierten en junior no tiene sentido exigir un mínimo de cinco fichas junior para disputar el campeonato estatal; lo uno hace inútil lo otro. Si los juveniles que “doblan” en junior se consideran juniors, para qué se limita su número a cuatro, si, en realidad, no se les contabiliza como juveniles sino como juniors. Nada hay que afecte más a la credibilidad y confianza en un estamento que la falta de transparencia en la gestión y la sensación de que las normas se retuercen según convenga. Flaco favor se hace al deporte.